Actualizado 03/12/2015 10:10

Maduro ordena el arresto de dos gerentes de supermercados por sabotear su gestión

CARACAS, 3 Dic. (Reuters/EP) -  

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado este miércoles la detención de dos gerentes de cadenas de supermercado a quienes ha acusado de generar descontento en la población antes de las elecciones parlamentarias del domingo.

   Durante un acto de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el mandatario ha amenazado con ordenar más arrestos de directivos de tiendas privadas donde se formen largas colas, que asegura son provocadas para sabotear su gestión pese a que la oposición sostiene que se deben a una escasez crónica de bienes básicos.

   "¡Donde veamos que pongan a hacer cola al pueblo, presos tienen que ir! ¡Justicia!", ha gritado Maduro eufórico en el occidental estado de Lara durante un acto de campaña de cara a las próximas elecciones en las que la oposición parte como favorita.

   Sin mencionar los nombres de los supermercados y los detenidos, ha dicho que dio la orden al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) porque comprobó en un recorrido esta semana por el país que los locales, pese a estar abastecidos con mercancía, se demoraban en venderla.

   "Ahí está (el gerente) preso en el SEBIN, y hoy pregunté (...) ¿cómo está el automercado grande?, ¿hay cola? Se acabó la cola, están vendiendo normal", ha afirmado en la concentración de sus seguidores transmitida por el canal estatal.

   La aprobación del mandatario socialista, que había caído a un mínimo de 21 por ciento en octubre, aumentó hasta un 32,3 por ciento en noviembre durante la campaña electoral, según un sondeo de la firma Datanálisis. Aún así, el partido gobernante por primera vez corre el riesgo de perder el control del Parlamento.

   Maduro lucha por recuperar su popularidad, afectada principalmente por la alta inflación y la falta de bienes esenciales que hasta han llevado al Gobierno de Maduro a firmar acuerdos especiales con otros países.

   Críticos del Gobierno y empresarios han afirmado que los supermercados y abastos, entre otras tiendas, tienen problemas para abastecerse por el severo recorte de importaciones que se agudizó tras el desplome de los precios del petróleo, la principal fuente de divisas de la nación.