BRASILIA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Un total de 1.500 militares protegerán este miércoles el estadio Mineirao de la ciudad de Belo Horizonte, donde se celebrará el partido entre Brasil y Uruguay de la Copa Confederaciones, tras la convocatoria de una masiva protesta en las calles de la ciudad.

   Según informan medios locales, los militares estarán desplegados en la Avenida Antonio Carlos, una de las principales calles de la ciudad, los aeropuertos y en algunas estaciones de metro. Estos soldados se unirán a los 5.567 policías que ya están desplegados en la ciudad.

   Desde hace ya quince días, se suceden en todo el país diversas protestas callejeras, con cientos de miles de brasileños manifestándose contra los gastos excesivos que están previstos para el Mundial de Fútbol de 2014, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 y esta Copa Confederaciones.

   El pasado martes la Policía local advirtió que no estaba en condiciones de garantizar la seguridad en el estadio ante la convocatoria, pero en la mañana de este miércoles varios camiones del Ejército comenzaron a desplegarse en las inmediaciones del estadio.

   El temor que suscitan las manifestaciones han obligado a la presidenta brasileña Dilma Rousseff a emprender una reforma del sistema político para incluir las demandas de los movimientos sociales.