MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, ha advertido de que la cuestión de los inmigrantes irregulares y el plan de regularización, cuyo plazo finalizó el miércoles, es "caso cerrado" y se ha negado a hacer más declaraciones al respecto.
"El tema de la regulación de extranjeros es caso cerrado, ya hablé de este tema en febrero", ha zanjado el mandatario ante las preguntas de los periodistas durante la inauguración de un nuevo hotel en Punta Cana, según han recogido diarios locales.
El Gobierno dominicano ha defendido el fin del plazo de regularización de inmigrantes, después de que una sentencia judicial de 2013 dejase sin ciudadanía a decenas de miles de hijos de extranjeros nacidos en República Dominicana, en su mayoría de origen haitiano.
Con el fin del plazo de Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, numerosas organizaciones han advertido del riesgo de las deportaciones masivas, mientras Haití ha preparado un plan logístico para la posible llegada de miles de personas.
Ante las advertencias de Naciones Unidas y ACNUR, el ministro del Interior, José Ramón Fadul, ha advertido de que el Gobierno no admite "injerencias" en su política migratoria y ha reivindicado la "soberanía" del país.
En la misma línea se ha manifestado el ministro de Exteriores, Andrés Navarro, que ha afirmado que el país solo aceptará las críticas procedentes de otros países "que respeten la soberanía de República Dominicana".
"Debemos centrarnos en los logros, no en las críticas", ha afirmado Navarro, defendiendo los "valores" que han cultivado los dominicanos.