Actualizado 07/12/2012 21:08

Mercosur.- Rousseff defiende ante los líderes sudamericanos el potencial de Mercosur, "la quinta economía del mundo"

Cristina Fernández reclama hablar "de igual a igual" con los "grandes países" que invierten en América Latina


BRASILIA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha defendido este viernes el potencial del Mercado Común del Sur (Mercosur), "la quinta economía del mundo", en el arranque de la cumbre que reúne en Brasilia a dirigentes de la región y que representa, a juicio de la mandataria brasileña, "un ideal de integración".

La XLIV Cumbre del Mercosur de los Estados Asociados y de los Países Invitados ha reunido, además de a Rousseff, a los líderes de Argentina, Cristina Fernández, y Uruguay, José Mújica, que junto con Venezuela, recién admitido, completan el bloque. En representación de Caracas no ha acudido el presidente, Hugo Chávez, sino el ministro de Energía, Rafael Ramírez.

A la reunión también se han sumado en calidad de invitados el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, y el de Bolivia, Evo Morales. Este último ha presentado una solicitud para que Bolivia se convierta en país miembro de Mercosur, foro que mantiene suspendido a Paraguay por la expulsión en junio del entonces presidente, Fernando Lugo.

Rousseff se ha mostrado "feliz" por que Mercosur se esté "consolidando" como "un ideal de integración cada vez más sudamericano". En términos económicos, ha destacado que los países de este bloque equivalen ya a "la quinta economía del mundo" y su comercio se ha disparado entre 2007 y 2011 de 39.000 a 62.000 millones de dólares (de 30.150 millones de euros a 48.000 millones de euros).

"Disponemos de gran capacidad energética, producción de alimentos, un parque industrial pujante y un mercado de grandes dimensiones", ha relatado durante el discurso de inauguración, recogido por la prensa local.

La presidenta de Brasil ha dedicado palabras de afecto a Venezuela, cuya integración permite que Mercosur "se extienda al Caribe y gane una densidad mayor en la Amazonía", y a Bolivia, que llega para "fortalecer" al bloque y con "la cultura diversificada de los pueblos indígenas" bajo el brazo.

Rousseff ha enumerado, como "desafíos" del nuevo Mercosur, "ser grandes proveedores de alimentos para el mundo, portadores de conocimientos y capaces de crear ciencia, tecnología e innovación". Como propuesta para afrontar estos retos, ha planteado la expansión de la infraestructura tecnológica para mejorar la competitividad, aunque sin renunciar a las políticas económicas y sociales propias de Sudamérica.

Brasil ha ocupado la presidencia rotatoria de Mercosur durante el último año --ahora pasa a Uruguay-- y, al hacer balance de estos doce meses, Rousseff ha destacado la aportación de su país en los esfuerzos para mejorar las economías menos desarrolladas del bloque. "Hemos contribuido con saneamiento, salud, educación, cultura", ha dicho.

"DE IGUAL A IGUAL"

Durante su turno de palabra, Cristina Fernández ha pedido comenzar a hablar "de igual a igual" con los "grandes países" que invierten en América Latina. "Estamos dispuestos a ser socios, pero no depositarios; que podamos mirarnos a los ojos, con buenos modales, con buen lenguaje, como maduros", ha advertido la mandataria argentina, en una alusión a Europa y Estados Unidos.

Fernández ha subrayado que Mercosur no es un foro económico sino "de números", habida cuenta de que los países implicados quieren mejorar la vida de sus ciudadanos y, especialmente, de "las masas olvidadas".

En la misma línea, el presidente de Uruguay ha coincidido con Fernández en fortalecer un frente común ante "una globalización que avanza violentamente y velozmente" y que va "contra" las culturas de América Latina. "Lo que podemos es construir nuestra forma de ser, nuestra forma de defendernos".

José Mujica ha citado como interlocutores a tener en cuenta a Europa, que "sigue ahí presente pese a la profunda crisis social y económica que vive", así como a China, "el Estado multinacional más grande de hoy en día y que dentro de poco será la primera potencia", e India, "una nación milenaria con grandes pueblos".

Por su parte, el ecuatoriano Rafael Correa ha reclamado que América Latina deje de depender de instancias internacionales y ha abogado por una integración regional más efectiva que permita denunciar "verdaderos instrumentos de sometimiento".

"Aquí se requiere acción conjunta. Hagamos que la integración tenga efectos concretos, pragmáticos en beneficio de nuestros pueblos", ha agregado Correa, quien ha acudido en calidad de invitado. El mandatario de Ecuador ha sugerido que, dado que existe un arancel común, "el siguiente paso" debería ser "una moneda regional".