MÉXICO D.F, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El despliegue de seguridad por la visita del presidente mexicano, Felipe Calderón, a la violenta Ciudad Juárez (norte del país) quedó activado este miércoles por la tarde, de tal forma que la localidad ha quedado blindada con unos 7.000 efectivos militares y alrededor de 3.000 policías federales, según explicaron las autoridades.
El Operativo Coordinado Chihuahua informó a través de su portavoz, Enrique Torres, que los miles de efectivos desplegados formarán cientos de retenes repartidos, especialmente, en los puntos más transitados, en los barrios periféricos o en las zonas con mayor índice de asesinatos.
Calderón llegará a Ciudad Juárez a mediodía (hora local), dispuesto a reunirse con el gabinete de seguridad estatal, con empresarios e incluso con familiares de los 15 jóvenes asesinados el pasado 31 de enero en uno de los sucesos recientes más violentos, según informaron medios locales.
La visita del presidente no es bien recibida por todos los ciudadanos y, mientras algunos juarenses se quejan a la prensa por la descompensación entre la seguridad habitual y la registrada estos días por el viaje de Calderón, otros directamente han anunciado que recibirán al jefe de Estado con peticiones de dimisión. Vecinos de la colonia Villas de Salvárcar, donde se produjeron los asesinatos de los 15 estudiantes, anunciaron este miércoles que colgarán carteles bajo el lema de "Exigimos su renuncia por incompetencia".