CIUDAD DE MÉXICO, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El número de homicidios en México vinculados al crimen organizado, especialmente al narcotráfico, aumentó a 1.378 casos en lo que va de año, es decir, un 47 por ciento más respecto al mismo periodo de 2007, dijo el viernes el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, durante una entrevista a la emisora mexicana Radio Fórmula.
El procurador dijo que desde que el presidente mexicano, Felipe Calderón, subió al poder en diciembre de 2006, se ha registrado 4.152 crímenes atribuibles a la delincuencia organizada, de los que 450 fueron militares, policías o fiscales. No obstante, Calderón lanzó, poco después de asumir la presidencia, operativos antidrogas con la participación de miles de militares y policías para recuperar territorios en manos de las bandas de narcotraficantes.
"Tenemos un aumento del 47 por ciento en lo que va de año respecto al mismo período en el año anterior; 1.378 (asesinatos) frente a 940 del año pasado", dijo Medina Mora en la entrevista.
Las acciones violentas por parte de grupos del crimen organizado reflejan "la desestructuración, el paso de drogas proveniente de Sudamérica, la pérdida de confianza por parte de los abastecedores, en Colombia principalmente, el cierre de las rutas por las cuales se introducían a nuestro país la droga".
Medina Mora reconoció que ha habido un "cambio de actitud sustancial" de Estados Unidos respecto al Plan Medina, "al menos en este asunto reconocemos que tenemos un problema, lo que queda claro para ambos es que esta batalla no la podemos ganar solos". Dicho plan se centra en la entrega de 350 millones de dólares (221,94 millones de euros) por parte de Washington a México y 100 millones (63,4 millones de euros) para Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
"La parte más difícil en la batalla contra el crimen organizado es la base social. Hay zonas del país en las cuales hay apoyo social. La violencia se nutre de la tolerancia de lo ilícito, de la tolerancia y la aceptación a lo ilegal como forma de vida y necesitamos recuperar el sentido de las comunidades de defenderse a si mismas".
La violencia de la guerra entre cárteles rivales de la droga y contra la Policía y los militares en México se ha extendido a varios estados del país.
Medina Mora dijo que las ejecuciones aumentaron este año sobre todo en Chihuahua, Sinaloa y Baja California, sede de las tres bandas más importantes de traficantes de drogas que se dirigen a Estados Unidos.
El fiscal atribuyó el incremento de la violencia a los operativos antidrogas lanzados por el Gobierno contra los narcotraficantes. "Refleja, no la fortaleza, sino la debilidad" de las bandas de traficantes, dijo el funcionario. "Hay más disputas entre ellos porque el pastel se ha hecho más chico", agregó.
México tuvo el martes la jornada más violenta del 2008 con 34 ejecuciones, de las cuales 14 ocurrieron en Sinaloa y su vecino Chihuahua, los estados con mayor número de asesinatos durante este año, de acuerdo a medios locales.