Actualizado 27/04/2008 07:15

México.-Aumentan a 17 los presuntos narcotraficantes muertos y a seis los heridos en un enfrentamiento armado en Tijuana

TIJUANA, 27 Abr. (Reuters/EP) -

Ascienden a 17 los presuntos narcotraficantes muertos y a seis los heridos (pertenecientes a facciones rivales del cártel Arellano Félix) tras un enfrentamiento armado en Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, según informaron fuentes policiales, quienes calificaron este tiroteo como uno de los más sangrientos en los tres años que lleva en vigor la última guerra interna del narcotráfico.

Facciones rivales del cártel Arellano Félix se enfrentaron con rifles y ametralladoras en la ciudad de Tijuana, en la frontera de México con California. La Policía encontró catorce cuerpos que yacían en una calle junto a una planta maquiladora en medio de charcos de sangre. Otro cuerpo fue hallado en las inmediaciones, ya que intentó escapar pero cayó por las graves heridas. Dos más murieron horas después en el hospital.

Seis personas han sido arrestadas, además de las seis que permanecen heridas, el resto logró escapar. "Por las características y por las armas, por la manera en que operaron, se supone que son del mismo grupo, los Arellano Félix", comentó un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana. "Esto nos muestra que nos estamos enfrentando a una de las guerras más terribles antes no vistas en la frontera", dijo el fiscal de Baja California, Rommel Moreno.

El cartel de los Arellano Félix fue, por mucho tiempo, la organización dominante en el narcotráfico en Tijuana, la que introducía drogas a California. Sin embargo, el grupo ha recibido ataques de una banda rival del estado de Sinaloa, liderado por el hombre más buscado de México, Joaquín "Shorty" Guzmán.

En lo que va del año, unas 190 personas han muerto en Tijuana. El año pasado, los asesinatos por drogas superaron los 2.500 y en lo que va del 2008, ya son más de 900 las personas muertas. Desde que asumió el poder en diciembre del 2006, el presidente Felipe Calderón se ha enfrascado en una lucha contra los carteles de drogas, enviando cerca de 25.000 soldados y policías federales para combatirlos en los lugares más peligrosos de México.