MÉXICO DF, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Felipe Calderón, afirmó hoy que "muy probablemente" desaparezcan algunas Secretarías de Estado (Ministerios), como parte de sus nuevas estrategias económicas de austeridad que busca ahorrar gastos para poder hacer frente a la crisis financiera.
Calderón reveló en una entrevista a una cadena local que en los próximos días hará "uno de los anuncios más importantes que se hayan hecho" en la historia reciente de México con respecto a los gastos gubernamentales y de las instituciones públicas.
"No hay alternativa, no tenemos recursos, debemos analizar todas las alternativas incluyendo las de consumo, las de ingresos, porque la situación es verdaderamente preocupante", advirtió.
En su discurso ante la nación de ayer, el mandatario mexicano abogó por construir una agenda de transformaciones que lleve a ese país por un rumbo distinto, sin importar los riesgos y los costes que estos cambios puedan implicar en los próximos años, al dar a conocer una lista de 10 puntos que impulsará su Gobierno para lograr estos objetivos.
Así las cosas, Calderón hizo este jueves un llamamiento a todos los partidos políticos para que juntos analicen otras alternativas que permitan mejorar los ingresos del Estado, como la aplicación de impuestos a los alimentos y medicinas. "Tenemos que explorar todas las alternativas, incluyendo las que sean políticamente más complejas", insistió.
Pidió además buscar mecanismos para que todo estos cambios no afecten a los más empobrecidos. "Si logramos focalizar, dirigir una ayuda específica a las familias más pobres de México, que les ayude a mitigar los efectos de la crisis alimentaria y económica y a la vez les neutralice sobre cualquier medida fiscal que tengamos, encontraríamos una solución", explicó.
La lista de 10 puntos presentada ayer abarca proyectos vinculados con la economía, salud, desarrollo social, educación, seguridad, política, energía y telecomunicaciones, entre otros, con el único objetivo de ofrecer mejores condiciones de vida a los más de 107 millones de personas que viven en México, que se han visto afectadas por la crisis económica internacional.
Su propuesta consiste en "pasar de la lógica de los cambios posibles, limitados siempre por los cálculos políticos de los actores, a la lógica de los cambios de fondo" que son los que permitirán a esa nación "romper las inercias y construir en verdad" el futuro que desean.