El presidente propone modificar la estrategia de seguridad y crear una a largo plazo
MÉXICO DF, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Felipe Calderón, afirmó este viernes que "sería irresponsable" asegurar que el fin de la violencia en el país está próximo, por lo que el objetivo de su Gobierno es, "por lo menos", establecer los cimientos de una nueva estrategia de seguridad.
"Comparto el propósito de que podamos encontrar la manera de reducir esta criminalidad, pero en el corto plazo, hay que admitirlo, es esperable que haya permanencia de la violencia e incluso una intensificación", dijo Calderón durante la clausura de los Diálogos por la Seguridad.
En este sentido, el dirigente explicó que el éxito de la lucha contra el crimen organizado depende de la eficacia de la estrategia de seguridad del país que, según reconoció, es necesario modificar, aunque advirtió de que un fortalecimiento de las Fuerzas Armadas conllevaría un repunte de la violencia.
"Es difícil decirlo para un presidente, pero si queremos asegurarle a los mexicanos que viene un mejor futuro, tenemos que pagar los costos que implica cambiar lo que evidentemente está fallando en México y que es el tema de la seguridad. La única manera de detenerlos es a través de la fuerza pública que necesariamente va a traer, por lo menos en el corto plazo, también violencia", agregó.
Así, Calderón se comprometió a impulsar en estos dos últimos años de mandato, "lo cual puede ser poco tiempo para algunos y muy amplio para otros", una profunda reforma del sistema de seguridad y justicia del país para estrechar el cerco a los criminales.
"Yo creo que hay mucho que hacer y se puede hacer muchísimo si verdaderamente queremos aprovechar el tiempo. Yo les aseguro que quiero aprovechar el tiempo y de ninguna manera pienso administrar simplemente el tercer tercio de mi administración", aseveró.
Además, el mandatario manifestó su confianza en que los niveles de violencia en México se reduzcan "drásticamente" debido, sobre todo, al deterioro de la capacidad de reclutamiento y expansión de las bandas criminales y al fortalecimiento "constante" del Estado.