MEXICO DF, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Estado norteamericano ha confirmado que está conversando con las autoridades mexicanas para incrementar la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y la violencia, aunque eludió etiquetarlo como un 'Plan Colombia' para México.
"No voy a tratar de ponerle alguna etiqueta en particular", afirmó el portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack, quien precisó que hay un canal activo de comunicación, pero que no podía ofrecer muchos detalles.
En todo caso, subrayó que se trata de una "discusión seria" sobre qué se puede hacer para llegar a la raíz del problema del tránsito de narcóticos desde México a Estados Unidos, según informa la prensa local mexicana, recogida por Europa Press.
McCormack hizo las declaraciones después de que el fin de semana surgiera la polémica tras conocerse las declaraciones del diputado estadounidense Silvestre Reyes, quien habló de un Plan Colombia para México, propuesta que el embajador mexicano Arturo Sarukhán rechazó.
Las declaraciones de Reyes tuvieron lugar durante la Reunión Interparlamentaria Estados Unidos-México, realizada en la ciudad de Austin, estado de Texas, en la que se encontraba presente el embajador mexicano.
Incluso, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado el sábado pasado, en el que confirmaba la cooperación bilateral de Estados Unidos con México para combatir a los grupos criminales que operan en ambos lados de la frontera.
"(Esta colaboración será) sin asumir esquemas aplicados en otros países y se realiza con pleno respeto a la soberanía de México y a las disposiciones constitucionales y legales en la materia", precisó Exteriores en el comunicado.
Se trata, en realidad, de un plan por el que México solicita el apoyo estadounidense para una serie de acciones de vigilancia y entrenamiento policiacos, que se definió en su momento como un plan Colombia sin componentes militares.
De acuerdo con fuentes que conocen el tema, los contactos arrojaron ya resultados concretos pero están lejos de haber concluido, toda vez que a pesar de acuerdos y hasta voluntades hay todavía, según los informantes, renuencias en algunos puntos.
Los planes incluyen mayor coordinación en términos de intercambio de inteligencia y acciones policiacas, pero también hay renuencias en términos de la colaboración entre militares y el condicionamiento de fondos y supervisiones.
El lado estadounidense indicó recientemente que están pendientes de recibir lo que se describió como lista de necesidades mexicanas, que estaría en negociaciones entre diversos sectores participantes por el lado mexicano.
Desde el punto de vista mexicano, lo más espinoso será evitar la injerencia de órganos legislativos de Estados Unidos, que sienten el derecho de supervisar cómo se gastan fondos aportados por su gobierno y buscan ejercer esa prerrogativa con sus necesidades políticas.