Actualizado 04/07/2015 18:16

México rechaza los comentarios de Perry y dice que "no están basados en la realidad"


MÉXICO DF, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer, ha rechazado la carta enviada por el gobernador de Texas, Rick Perry, al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en la que denuncia "el fracaso" del país iberoamericano en su intento de asegurar la frontera, y ha afirmado que "no están basados en la realidad".

"México lamenta que los comentarios que se vierten en este

comunicado no estén basados en la realidad ni en las cifras

que recientemente hemos visto", ha dicho en una rueda de prensa celebrada este jueves.

Además, el representante de la Cancillería mexicana ha subrayado que el problema en la frontera común "no es un tema de seguridad, como se ha dicho, sino de otro tipo", aunque no lo ha detallado, según informa el diario mexicano 'El Universal'.

Alcocer ha recordado que los gobiernos mexicano y estadounidense tienen un mecanismo de diálogo permanente basado en el reconocimiento de la responsabilidad común en la gestión de la línea limítrofe.

Perry achacó en esta misiva al "fracaso del Gobierno" mexicano en la lucha contra la inmigración --sobre todo de niños centroamericanos-- y el tráfico de mercancías ilegales el reciente despliegue de la Guardia Nacional en la frontera común.

El líder republicano explicó que, ante "la amenaza real" que las actividades ilegales "en la porosa frontera" suponían para Texas, tuvo que desplegar a la Guardia Nacional. "Seguiré actuando como sea necesario y no me disuadirá ningún tipo de retórica", sostuvo.

A pesar de las críticas, Perry invitó a Peña Nieto a visitar Texas "para ver de primera mano la profesionalidad de los soldados de la Guardia Nacional y de las demás fuerzas que trabajan para asegurar la frontera".

DESPLIEGUE EN LA FRONTERA

Perry, posible candidato a las primarias republicanas para ganar la Casa Blanca en 2016, ordenó la semana pasada el despliegue de 1.000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera, aduciendo que la Patrulla de Fronteras estaba desbordada por la masiva llegadas de inmigrantes ilegales, la mayoría niños centroamericanos.

"La medida unilateral tomada por el Gobierno de Texas es, sin lugar a dudas, errónea y no contribuye a los esfuerzos con los que se han comprometido ambos países para construir una frontera segura y dar una solución al fenómeno de la inmigración", dijo México en un comunicado enviado a Washington.

Peña Nieto se sumó al rechazo de su Gobierno, calificando de "desagradable" y "condenable" la actitud de Perry. "Nosotros hemos lamentado esta política que el estado de Texas ha implantado", dijo en una entrevista concedida a 'El Universal'.