Actualizado 22/04/2015 21:28

El ex gobernador de Guerrero asegura que no volverá al cargo

Manifestación por los estudiantes desaparecidos de Iguala (México)
Foto: HENRY ROMERO / REUTERS

MÉXICO DF, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre ha asegurado este miércoles que no volverá al cargo, que abandonó por su supuesta implicación en la desaparición de 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) el pasado 26 de septiembre en Iguala.

   Hace seis meses Aguirre solicitó la 'licencia' para abandonar la Gobernación de Guerrero en medio de la creciente polémica por sus presuntos vínculos con la organización criminal responsable de la desaparición de los jóvenes.

   En este tiempo, Aguirre ha sido investigado pero todavía no hay una acusación formal en su contra. Sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) ha detenido a su hermano, su sobrino y a un cercano colaborador por desvío de fondos públicos.

   La aparente inocencia de Aguirre ha hecho que en las últimas semanas se especulara desde distintos sectores con que el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pretendía volver al cargo una vez expirase su 'licencia', este viernes.

   Su sucesor en el cargo, Rogelio Ortega, ha sostenido que --de acuerdo con la información que maneja-- Aguirre quiere recuperar la Gobernación de Guerrero, ya sea en primera persona o a través de un 'número dos' como el senador Sofío Ramírez.

   Aguirre ha desmentido estos rumores en una entrevista concedida al diario mexicano 'Milenio'. "Ni una ni otra", ha afirmado. "Jamás seré pretexto para la confrontación en mi estado", ha asegurado en una breve conversación.

   También ha adelantado que no se presentará a los comicios municipales y estatales que se celebrarán el próximo 7 de junio en el país iberiamericano. "No me he involucrado, ni lo haré en el proceso electoral", ha asegurado.

CASO IGUALA

   Los 43 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la del municipio de Tlatelolco.

   Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

   Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

   Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.

   A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Queda ahora el análisis de las cenizas, ya que el de los cadáveres de la veintena de fosas comunes halladas en Iguala y municipios cercanos ha revelado que no son los jóvenes.