Actualizado 09/12/2011 04:57

El ex gobernador de Quintana Roo Pedro Joaquín Coldwell, elegido nuevo presidente del PRI

Se compromete a ayudar a Peña Nieto para que gane las presidenciales de 2012


MÉXICO DF, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ex gobernador del estado mexicano de Quintana Roo (sureste) Pedro Joaquín Coldwell ha sido elegido este jueves presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que aspira a arrebatar la Presidencia de México a Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), en las elecciones de 2012.

Durante la vigésimo tercera sesión extraordinaria del Consejo Nacional Político del PRI, Coldwell ha sido elegido presidente del partido en una votación a mano alzada en la que todos sus miembros le han otorgado su confianza, aunque es cierto que no había otro candidato al cargo.

Coldwell ha sido investido presidente del PRI inmediatamente a petición de la presidenta en funciones, Cristina Díaz, que se ha encargado de gestionar el periodo de transición del partido, que comenzó el pasado 3 de diciembre, cuando el antecesor del ex gobernador de Quintana Roo, Humberto Moreira, dimitió por un escándalo de corrupción relacionado con su gestión en Coahuila (noreste).

Después de tomar posesión del cargo, Coldwell se ha comprometido a guiar hasta la victoria al único precandidato del PRI a las elecciones presidenciales del próximo año, Enrique Peña Nieto, "sacrificando incluso sus aspiraciones personales".

"Con Enrique Peña Nieto vamos a ganar las elecciones y vamos a dirigir una sociedad a la medida de nuestros sueños y esperanzas", ha dicho el ex gobernador de Quintana Roo en su primer discurso como presidente del PRI, en el que ha destacado el "enorme" apoyo popular del precandidato.

En este sentido, ha considerado que "es el tiempo del PRI". "Tenemos la experiencia para gobernar y la voluntad para rescatar a la sociedad de la crisis que está atravesando. No les fallaremos", ha asegurado a los miembros del partido.

Sobre el proceso electoral, Coldwell ha instado al Gobierno a actuar "conforme al mandato de la Ley, con imparcialidad, sin intromisión", al tiempo que ha advertido: "el PRI está dispuesto a pactar con fuerzas políticas, judiciales y electorales para blindar el proceso".

En la misma línea, ha urgido al Gobierno a no aludir a la influencia de las organizaciones criminales en el proceso electoral con la intención de socavar la confianza en las autoridades electorales y así acusar de fraude al PRI en caso de que se alce con la victoria, como apuntan los sondeos sobre intención de voto.

En los últimos meses, se ha desatado una gran polémica por unas declaraciones de Calderón en una entrevista concedida al diario estadounidense 'The New York Times', en las que aseguró que algunos dirigentes del PRI estaban dispuestos a pactar con los narcotraficantes para reducir la violencia.

El PRI ha exigido reiteradamente una rectificación a Calderón, ya que el principal fantasma con el que ha tenido que luchar el partido en estos doce años de oposición es, precisamente, sus vínculos con el crimen organizado durante sus siete décadas de Gobierno, gracias a los cuales consiguió contener la violencia, según argumenta el PAN.

"Con la alternancia (en el poder) muchos pensaron que el PRI se radicalizaría, pero no ha sido así. Nos dirigimos a la renovación, no a la restauración. Somos un partido moderno", ha enfatizado Coldwell, en alusión a esta polémica.