MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente mexicano Ernesto Zedillo (PRI) defendió y manifestó hoy su satisfacción las medidas tomadas por el actual mandatario, Felipe Calderón, en la lucha contra el narcotráfico y su decisión de utilizar al Ejército para combatir este problema, pues consideró que es una medida "legítima".
No obstante, afirmó que Calderón "sabe que habrá que construir otro tipo de instrumentos", pues hasta ahora no han sido suficientes, aunque opinó que en sus primeros meses de gobierno "ha estado acertado" al iniciar su gestión tratando el Estado de Derecho.
Así lo manifestó el ex jefe del Estado mexicano durante los 'Diálogos sobre Derechos Humanos y seguridad jurídica en Iberoamérica', organizados por la Obra Social La Caixa y conducidos por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, y que en este caso también asistió el ex presidente español Felipe González, quien señaló que el problema del narcotráfico "ha desbordado a las policías locales".
"Es un desafío a la soberanía y ésta se tiene que mantener con los instrumentos de que se dispongan. Hay que combatirlo hasta erradicarlo y por eso no se puede devolver la competencia a las policías locales", apuntó.
En lo que respecta al problema de la migración de México a Estados Unidos, Zedillo opinó que las causas que provocan esta movilidad son la "enorme brecha" existente entre las rentas per cápita de los dos países así como la corta distancia entre ambos.
Sin embargo, mencionó el "alto coste" que tiene para la sociedad estadounidense el hecho de que su gobierno no "reconozca" que "necesitaría medio millón de personas más de las que legaliza" para incorporarlas a su mercado de trabajo.
La presencia de Zedillo en Madrid movilizó a una decena de personas, que se manifestaron en contra de las medidas adoptadas por el Estado mexicano en los conflictos sociales de Oaxaca, San Salvador de Atenco, así como la falta de respuesta frente a los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez. Además,
Ante las protestas durante su intervención en los 'Diálogos' con Garzón y González, en las que se le acusó de formar parte de un gobierno autoritario debido a los setenta años que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó México, el ex mandatario señaló que en los últimos años de su gestión convocó a todos los partidos políticos para llevar a cabo una reforma política que llevara la democracia al país. Esta iniciativa, agregó, provocó que el siguiente presidente no perteneciera a su formación política, sino que finalmente fue Vicente Fox, del Partido de Acción Nacional (PAN).