SAN JUAN DE SABINAS (MÉXICO), 22 Feb. (EP/AP) -
Los equipos de rescate tratan de retirar las rocas que los separan de 65 trabajadores atrapados en una mina de carbón, mientras sus familiares desesperados amenazan con entrar en el lugar a pesar de la vigilancia del ejército.
Casi tres días después de que una explosión de gas llenó los túneles de la mina con rocas y escombros, los equipos de rescate no han encontrado rastros de los mineros, vivos o muertos, en la mina Pasta de Conchos, en la región norte del estado de Coahuila. Sin embargo, las autoridades no han dejado de señalar que hay esperanzas, aunque mínimas, de encontrar sobrevivientes.
El director de Protección Civil de Coahuila, Arturo Vilchis, dijo en tanto que los funcionarios "no pueden especular acerca de la condición de los mineros".
La falta de noticias incrementó la tensión entre los cientos de personas que esperaban noticias de los mineros atrapados. Los miembros de la familia han acampado en el área, bajo un fuerte frío, desde la explosión ocurrida antes del amanecer del domingo.
Hombres y mujeres de una multitud de unas 600 personas le gritaron a Vilchis hasta que el funcionario se refugió detrás de una línea de cinco soldados que resguardan la entrada a la mina Pasta de Conchos, en la región norte del estado de Coahuila. "¿Qué está ocultando?", gritó un hombre. "Si no nos dice la verdad entraremos a la mina".
Yadira Gallegos, cuyo cuñado está atrapado, acusó a las autoridades de mentirles. "Nos dijeron que nos dirían algo a las tres de la tarde, pero nunca salieron. Queremos respuestas", afirmó.
La multitud solamente se calmó después de que dos trabajadores de rescate salieran de la mina en la tarde y les pidieran tener paciencia, dado que las condiciones en la mina eran muy peligrosas.