MÉXICO DF, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Felipe Calderón, aseguró este sábado que los frecuentes apagones provocados por el deficiente servicio de la eléctrica pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC) evitaron la creación de 100.000 puestos de trabajo en el centro del país y se perdió entre 0,5 y un punto de crecimiento del PIB del país. La compañía fue extinta el pasado domingo por decreto presidencial, lo que ha provocado la movilización de los trabajadores de la compañía, liderados por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Las deficiencias, cortes, cambios de voltaje y falta de capacidad para ampliar el suministro convirtieron a la compañía "en un obstáculo para el crecimiento, el desarrollo económico y la generación de empleos en la zona centro del país", afirmó Calderón en declaraciones recogidas por el diario 'El Universal'.
Con la eliminación de la empresa, dijo Calderón, "más pronto que tarde se generarán más, mucho más empleos que todos los que tenía" la empresa, es decir, 44.000.
Asimismo, reveló que las cadenas de autoservicios del Valle de México se vieron obligadas a invertir "en los últimos años" 400 millones de pesos (unos 30,5 millones de euros) para suplir la falta de servicio e ineficiencia en el suministro eléctrico. Así, muchas empresas dejaron de instalarse en el centro para irse a los estados y, "peor aún", se fueron del país.
Las solicitudes de empresas para servicio eléctrico en el Valle de México y en los cuatro estados donde trabajaba LyFC --que incluso habían pagado el anticipo requerido y no habían sido provistas del servicio-- "suman casi mil megawatios, que equivalen a 10% de toda la capacidad de distribución en esa zona".
Esos mil megawatios, sostuvo Calderón, "si los comparamos conservadoramente al consumo de electricidad de la industria o el comercio, estamos hablando de que por falta de conexión se habían dejado de generar más de 100 mil empleos en la zona centro del país y se había perdido capacidad de crecimiento de entre medio y un punto del PIB".
Además, los usuarios de LyFC domésticos e industriales tenían que esperar casi cuatro veces más para conectarse que los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin comparar con los estándares internacionales, denunció.
Calderón defendió la toma de ciertas decisiones "al margen de costos y riesgos asociados, porque en la medida que se corrijan los problemas y no se escondan debajo de la alfombra, México crecerá".
Mientras, las negociaciones entre Gobierno y el SME continúan sin que ninguna de las dos partes de su brazo a torcer. Mientras que el Gobierno plantea los contactos como una vía para abordar medidas de reinserción laboral de los ya ex trabajadores de la compañía, mientras que los trabajadores exigen la restitución de la empresa y la recuperación de sus puestos de trabajo.