Actualizado 25/05/2006 00:43

México.- Fox debió retirar a su embajador en EEUU tras el envío de tropas a la frontera, según un relator de la ONU


MÉXICO DF, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La decisión estadounidense de enviar tropas a la frontera con México debió obligar al presidente, Vicente Fox, a retirar al embajador en Washington, Carlos de Icaza, para consultarle acerca de la "delicada situación" que tal medida provoca, según consideró hoy Jorge Bustamante, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos de los Inmigrantes.

Sin embargo, según agregó, "en vista de las declaraciones del propio Fox sobre la política migratoria de Estados Unidos, es fácil predecir que no se tomará medida concreta alguna que trascienda en beneficio" de los inmigrantes o "en favor de la dignidad nacional", según informa el diario mexicano 'La Jornada'.

En su opinión, la "militarización" obedece a una estrategia político-electoral del presidente estadounidense, George W. Bush, "para tratar de remontar la drástica caída en el porcentaje de aprobación entre sus ciudadanos, que es de un 20 por ciento".

ANÁLISIS DE LA CULTURA POLÍTICA

El experto en inmigración, quien afirmó que hablaba a "título personal", explicó que al someter a estudio las implicaciones de la decisión de Bush de enviar 6.000 miembros de la Guardia Nacional a la frontera, "se tendrá que incluir un cuidadoso análisis de la cultura política en la cual está ocurriendo ese proceso legislativo que, a partir del pasado 15 de mayo, se ha convertido en un nuevo elemento que entra a producir efectos" en el debate en el Senado estadounidense.

Bustamante hizo así referencia a la iniciativa del congresista por Wisconsin, el republicano James Sensenbrenner, conocida como HR-4437, quien criticó la propuesta del presidente de Estados Unidos de permitir la estancia de "trabajadores huéspedes", al señalar que se trataba de "una amnistía" disfrazada que "premiaba" a los violadores de la ley. En este sentido, declaró que el congresista se subió al "tren de la xenofobia" imperante después del 11-S.

Para el relator de la ONU, todo el proceso legislativo que culminará con una nueva ley de inmigración en EEUU "habrá sido totalmente unilateral", es decir, "sin la intervención o participación" de ninguna de las instituciones mexicanas. "Esta unilateralidad es contraria a la naturaleza bilateral del fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos", concluyó.