MÉXICO DF, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los maestros mexicanos en huelga desde hace 18 días y apostados en el Zócalo de Ciudad de México han decidido seguir con sus protestas tras reunirse durante más de nueve horas en la madrugada de este sábado y no tienen previsto retirarse para dejar paso a la marcha contra la reforma energética convocada para este domingo por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
También se supo que los maestros en huelga acordaron que podrían alargar su presencia en el Zócalo al menos hasta el 15 de septiembre, dependiendo de los resultados que obtengan en las negociaciones con las autoridades, según informa el diario mexicano 'El Universal'. La protesta está organizada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Desde el auditorio donde se reunieron los maestros, las posiciones estaban divididas entre permanecer en la Ciudad de México para presionar a las autoridades o continuar la jornada de lucha en el estado de Oaxaca, en el sur de México. Participaron más de 60 oradores en la asamblea, en la que se resaltó el coste que traería para el sindicato permanecer en el Distrito Federal, pero finalmente la asamblea determinó quedarse.
Durante la asamblea sindical se analizó también la propuesta de la Secretaría de Gobernación (Segob) que, de acuerdo con los maestros, les ofreció establecer mesas de negociación con la Secretaría de Educación Pública, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el CNTE, para discutir sobre salarios, cuotas sindicales y el mantenimiento de los edificios sindicales a cambio de retirarse del Zócalo capitalino. Sin embargo, la propuesta no tuvo respaldo y se propuso modificarlo.
Los maestros rechazaron también la presencia en la protesta de Manuel Bartlett, exsecretario de Gobernación, a quien señalaron como responsable de la caída del sistema electoral en las elecciones de 1988 y la de Manuel Camacho Solís por su participación como Comisionado para La Paz y Reconciliación en Chiapas en 1994.
El CNTE, que el pasado 23 de agosto bloqueó las inmediaciones del Senado, la Cámara de Diputados y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como modo de protesta, se opone a la nueva reforma educativa del Gobierno por el temor a que suponga una privatización de la educación. Además, el texto recoge ciertos cambios que afectarían a la potestad de la CNTE para controlar parte del proceso de contratación del profesorado como hacía hasta ahora.