MEXICO DF, 14 Jul. (Reuters/EP) -
Los partidos opositores de México acordaron mantenerse dentro un pacto para impulsar una serie de cruciales reformas económicas, pero pidieron que antes se apruebe una iniciativa electoral que combata anomalías de la fuerza gobernante, denunciadas en los comicios regionales de la semana pasada.
Desde su llegada al poder en diciembre, el presidente Enrique Peña Nieto firmó una alianza política con la oposición, llamada Pacto por México, con la que busca impulsar una serie de reformas estructurales orientadas a mejorar el desempeño de la segunda mayor economía de América Latina.
Pero el acuerdo, firmado por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), el derechista Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Peña Nieto, se vio amenazado durante la campaña de las elecciones estatales y municipales del 7 de julio, plagadas de acusaciones mutuas de corrupción.
En una conferencia de prensa este domingo, los líderes del PAN, Gustavo Madero, y PRD, Jesús Zambrano, exigieron una investigación "exhaustiva" de los comicios, incluido el posible uso de recursos públicos para financiar las campañas de algunos candidatos y castigar a los responsables.
"No se respetaron los acuerdos", denunció Zambrano. "La prueba no fue superada y resurgieron los peores vicios del antiguo régimen", agregó, refiriéndose a las acusaciones de corrupción que han envuelto la historia del PRI, que gobernó México entre 1929 y el 2000.
A cambio de permanecer en el pacto, los dirigentes --cuyos partidos se unieron en el norteño estado de Baja California para derrotar al candidato a Gobernador del PRI-- pidieron además la aprobación de una reforma político-electoral, en un período extraordinario de sesiones.
SEGUNDA VUELTA
La oposición siempre ha hablado que una reforma electoral debería incluir la segunda vuelta, la reelección de legisladores y alcaldes, así como imponer mayores castigos y sanciones para los partidos que rebasen los topes de campaña y a los Gobernadores que desvíen fondos en apoyo de sus candidatos.
También demandaron discutir una iniciativa política para la capital del país y la aprobación de una serie de leyes relacionadas con las reformas en materia de educación y telecomunicaciones aprobadas hasta ahora en el marco del Pacto por México.
Entre agosto y septiembre, se espera que el Gobierno presente al Congreso las impopulares reformas fiscal y energética, dirigidas a elevar la recaudación tributaria y la producción petrolera, que podrían ayudar al país a registrar mayores tasas de crecimiento.