MÉXICO DF, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha asegurado que el objetivo de su Ejecutivo es mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y ha pedido tiempo a la sociedad para que puedan comprobar los resultados de las reformas que está desarrollando con el resto de fuerzas políticas en el marco del Pacto por México.
En una entrevista con la cadena Univisión, ha alabado al resto de fuerzas políticas por implicarse en los acuerdos establecidos en el Pacto por México para dar al país las "reformas estructurales" que consigan "transformar" el país.
Estos acuerdos, entre el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Democrático (PRD), fueron presentados a principios del Gobierno de Peña Nieto, que asumió el poder el 1 de diciembre, como parte de las reformas del nuevo Ejecutivo.
Peña Nieto ha asegurado que pretenden que su Ejecutivo sea "eficaz" para dar "resultados a la población" y ha solicitado tiempo a la sociedad mexicana, ya que las medidas "llevarán un poco de tiempo". Las encuestas muestran un apoyo al mandatario del 50 por ciento, inferior al conseguido por sus tres predecesores a los cinco meses de llegar al poder.
"Mi mayor interés es lograr que mi Gobierno haga una importante contribución al desarrollo, al progreso y, sobre todo, a las condiciones de bienestar de las familias mexicanas", ha afirmado el presidente.
Sobre la violencia, y ante las críticas de que el mandatario se ha centrado en las reformas económicas, Peña Nieto ha asegurado que sigue siendo uno de los pilares de su gobierno, aunque ha reiterado que se trata de un cambio de estrategia respecto a la militarización de su antecesor, Felipe Calderón, de la lucha contra el narcotráfico.
Peña Nieto ha advertido de que la nueva estrategia no implicará un cambio a la hora de perseguir a las organizaciones implicadas en el crimen organizado, aunque el tratamiento contra la violencia se centrará además en las redes de secuestro y extorsión.
A este efecto, Peña Nieto ha rechazado cualquier pacto con el narcotráfico. "El Estado mexicano no puede renunciar, ni puede dejar de lado una tarea y obligación que es insustituible, indeclinable, que es combatir el crimen organizado y aplicar la ley", ha afirmado.
Además, el presidente mexicano ha rechazado las informaciones de que Calderón detuvo un operativo de Washington para detener al líder del cartel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, y ha asegurado que colaboraría con las autoridades estadounidenses en el caso en el que se pudiese localizar al narcotraficante para detenerle.
Por otro lado, Peña Nieto ha felicitado al presidente estadounidense, Barack Obama, --quien visitó la semana pasada el país-- por la reforma migratoria que prevé legalizar a doce millones de indocumentados, en su mayoría, mexicanos.
El presidente ha afirmado que los consulados ya asesoran a sus compatriotas en Estados Unidos acerca de los derechos que tienen en el país vecino, aunque ha indicado que la reforma que tramita actualmente el Congreso estadounidense es un tema de política interior.
Sobre el paso de centroamericanos por México con destino a Estados Unidos, Peña Nieto ha explicado que su Gobierno trabaja con las autoridades de Guatemala y Belice para mejorar la seguridad en los puestos fronterizos y evitar que en cualquier parte del territorio mexicano estos inmigrantes sufran abusos.