Actualizado 19/06/2009 09:32

Miles expresan duelo por iraníes muertos en protestas

Por Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - El líder supremo de Irán se dirigirá a la nación el viernes por primera vez desde que un disputado resultado electoral desencadenó las mayores protestas que ha visto la República Islámica.

El ayatolá Ali Khamenei ha instado a los iraníes a apoyar al presidente de línea dura, Mahmoud Ahmadinejad, pero partidarios del derrotado candidato Mirhossein Mousavi hasta el momento han ignorado el llamado, realizando concentraciones masivas desafiando una prohibición oficial.

El discurso que Khamenei ofrecerá durante las plegarias del viernes en la capital iraní se producirá luego de seis días de protestas por parte de partidarios de Mousavi.

El jueves, decenas de miles de partidarios de Mousavi, vestidos de negro y llevando velas, marcharon para expresar su luto por los fallecidos en las manifestaciones anteriores.

Las mayores y más extendidas manifestaciones desde la Revolución Islámica de 1979 han sacudido al quinto mayor exportador de petróleo del mundo, inmerso desde antes en una disputa con Occidente por su programa nuclear.

La prensa estatal iraní reportó que siete u ocho personas murieron en manifestaciones desde que los resultados de las elecciones fueron publicados el 13 de junio.

Decenas de reformistas han sido arrestados en el país y las autoridades han impuesto restricciones a los medios nacionales y extranjeros.

La ganadora iraní del Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi, dijo que unas 500 personas fueron arrestadas durante la semana pasada, y llamó a su liberación incondicional. Ella dijo que Irán debería llevar a cabo nuevas elecciones bajo la supervisión de Naciones Unidas.

Mousavi, un moderado que busca establecer mejores relaciones con Occidente, llamó a anular la votación y sostuvo que el compromiso del cuerpo legislativo más alto del país, el Consejo de Guardianes, de recontar algunas urnas no es suficiente.

El Consejo ha invitado a Mousavi y otros dos candidatos derrotados a sostener charlas el sábado, y dice que comenzó un "examen cuidadoso" de 646 quejas.

Entre las objeciones se incluyen la falta de papeletas para votar, presiones sobre los votantes para apoyar a un candidato particular, y la prohibición de que representantes de los candidatos asistieran a los centros de votación.

Irán ha denunciado las críticas extranjeras de la elección, aunque el Gobierno estadounidense has silenciado sus comentarios para mantener abierta la puerta a un posible diálogo.