Actualizado 13/07/2015 08:28

Chile no renunciarán a los compromisos pese a dificultades económicas

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, promulga la ley de uniones civiles
Foto: PRESIDENCIA CHILE/EP

   SANTIAGO, 11 Jul. (Notimérica) -

   El portavoz del gobierno de Chile, Marcelo Díaz, ha señalado este sábado que "no vamos a renunciar a los compromisos del programa de Gobierno, lo que vamos a hacer es introducir la dosis de sensatez respecto de los ritmos en que vamos a poder cumplir con esos compromisos".

   A pesar de que el Gobierno de la presidenta, Michelle Bachelet, ha debido sortear una serie de dificultades que le ha obligado a llevar a cabo un cambio en las prioridades de su programa de Gobierno, Díaz ha asegurado que lo prometido se cumplirá pero "en base a la realidad en la que toca gobernar".

   Tal y como señaló al medio chileno 'Cooperativa' y recogido por 'Emol', el ministro indicó que esperaban "niveles de crecimiento mayor, inversión y un contexto económico más favorable y esas son cuestiones que no se han producido".

   Estas declaraciones se dan después de que este viernes, Bachelet asegurase que no cuenta con todos los recursos necesarios para cumplir con su programa de Gobierno debido a la fuerte desaceleración de la economía, por lo que deberá priorizar sus compromisos, a lo que el ministro Díaz añadió que quizás "sobrestimamos la capacidad del Estado y del sistema político de procesar reformas estructurales tan profundas como las que estábamos planteando en un periodo tan breve de tiempo".

   "Aquí no hay sacrificio del los objetivos del Gobierno ni del programa. Uno hace promesas en campaña y la obligación es poder cumplirlas pero también e base a la realidad en la que le toca gobernar", agregó.

   CHILE, EN HORAS BAJAS

   El Gobierno recortó drásticamente esta semana su pronóstico de crecimiento para la economía chilena a un 2,5 por ciento para este año, desde un cálculo previo del 3,6 por ciento, debido a menores ingresos del cobre, principal envío del país, y a un congelamiento de las inversiones y del consumo.

   Junto con bajar el cálculo de expansión del Producto Interior Bruto, elevó la previsión de déficit fiscal a un 3 por ciento del PIB desde el 1,9 por ciento.

   Bachelet, quien regresó al poder con una abrumadora mayoría el año pasado, ha visto diluirse su apoyo en los últimos meses en medio de un escándalo por financiamiento irregular de políticos de todos los sectores y acusaciones de tráfico de influencias contra su hijo.

   A la lista de problemas, se suman las críticas sobre el cumplimiento de la reforma educacional anunciada, cambios en el mercado laboral y la implementación de una reforma tributaria ya en marcha y que ha generado un fuerte rechazo de grupos empresariales.

   La mandataria dijo que una de las prioridades en el corto plazo es retomar la dinámica del crecimiento económico y aumentar su potencial, que se espera tenga una aceleración gradual en los próximos meses, en medio de un fuerte impulso fiscal.