BOGOTÁ, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro colombiano de Exteriores, Jaime Bermúdez, destacó este viernes la voluntad de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe; y de Ecuador, Rafael Correa, de querer restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales, rotas desde marzo de 2008.
Bermúdez calificó de "positivo" el acuerdo al que llegaron Uribe y Correa ayer en Nueva York para definir una "hoja de la ruta" de once puntos "para establecer la metodología del diálogo", y anunció que en octubre los encargados de negocios de ambos países estarán trabajando en conjunto.
"Hemos podido definir esta hoja de ruta, que lo que pretende es normalizar las relaciones; avanzar en todos los temas de la agenda positiva, reactivando los mecanismos existentes", dijo Bermúdez en declaraciones a la emisora colombiana RCN.
También informó de que ambos mandatarios han dado instrucciones a los Ministerios de Exteriores de sus respectivos países "para que a partir de octubre se concrete la designación de los encargados de negocios".
Las mesas de trabajo, que podrían estar instaladas en 15 días, cuentan con el apoyo del Centro Carter y de la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de los cuales se tramitarán aquellos temas de la "hoja dela ruta" que se consideren "más sensibles".
Uribe y Correa se reunieron ayer en Nueva York en el marco de la 64 Asamblea General de las Naciones Unidas, siendo la primera vez en casi dos años que ambos mandatarios llegan a un acuerdo para poner fin a la crisis diplomática.
Al término de la reunión, Bogotá reiteró su compromiso de que "no realizará operaciones militares o de seguridad en territorio ecuatoriano", mientras que Quito aclaró que "no tolerará la presencia de grupos armados irregulares en su territorio y que cualquier incursión armada será repelida, de ser necesario incluso por la fuerza", según un comunicado conjunto divulgado este jueves.
Ecuador indicó también que "no reconoce la jurisdicción extraterritorial de la justicia ecuatoriana para juzgar a funcionarios y ex funcionarios colombianos", en alusión al proceso abierto contra el ex ministro Juan Manuel Santos. No obstante, apuntó que "reconoce la independencia de funciones del Estado, respeta y acata la normativa y los proceso que lleva a cabo la función judicial dentro del territorio nacional".
Quito rompió relaciones con Bogotá el 3 de marzo de 2008, después de que el Ejército colombiano bombardeara un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ubicado en territorio ecuatoriano, dejando 25 muertos, entre ellos, el ex 'número dos' de ese grupo armado Raúl Reyes.