Actualizado 07/08/2009 00:23

Misión OEA no logrará retorno de Zelaya: Gobierno facto Honduras

Por Gustavo Palencia

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Gobierno de facto de Honduras afirmó el jueves que la nueva misión de la OEA que irá a Tegucigalpa la próxima semana no doblegará su oposición al retorno del presidente derrocado Manuel Zelaya y aseguró que sólo podrá hacer "sugerencias" para terminar con la crisis.

La misión, aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) el miércoles, fue solicitada por el propio presidente de facto Roberto Micheletti, que asumió después de que Zelaya fue expulsado del país por militares el 28 de junio.

Pero desde ya el Gobierno de facto ratificó su negativa a negociar la restauración de Zelaya, el punto central exigido por la mediación internacional liderada por el presidente costarricense Oscar Arias y considerado por Estados como "el mejor camino para resolver la crisis política".

La misión "no tiene poder ejecutivo ni de determinación, lo que ellos hagan es a título de sugerencia. Un informe de esta comisión puede tener recomendaciones, sugerencias, pero de ninguna manera órdenes para el Gobierno de Honduras", dijo a Reuters el ministro de la presidencia interina, Rafael Pineda.

La OEA, que suspendió a Honduras días después del golpe de Estado, prevé anunciar el viernes quiénes integrarán la misión, que representa un esfuerzo por destrabar la mediación de Arias, cuya propuesta "Acuerdo de San José" parte del retorno de Zelaya a la cabeza de un Gobierno de unidad.

Aunque ambas partes han dicho que están dispuestos a dialogar, hasta el momento no hay acercamientos y Zelaya pide que Estados Unidos aumente la presión contra el Gobierno de facto.

EEUU DICE NO SUAVIZA POSICION

Luego de que fuera difundida una carta del Departamento de Estado en la que el Gobierno de Barack Obama parecía haber suavizado su postura respecto al golpe, un portavoz del Departamento dijo que Washington está apostando aún al plan Arias para acercar a las partes.

"No estamos suavizando nuestra posición respecto a Honduras. Estamos trabajando duro para que ambas partes tomen seriamente los acuerdos de San José. Pensamos que este es el mejor camino para resolver la crisis política", dijo el portavoz Robert Wood.

Estados Unidos condenó el golpe y aplicó algunas sanciones como la suspensión de ayuda militar y de visas a ciertos funcionarios del Gobierno de facto. Sin embargo, no ha declarado legalmente que se trata de un golpe de Estado, algo que le obligaría a tomar medidas más duras.

"No se ha tomado una decisión para hacer algo ahora más que apoyar los acuerdos de San José y el proceso de mediación", enfatizó el Departamento de Estado sobre la eventual aplicación de más medidas.

Sin embargo, las gestiones diplomáticas parecen destinadas al fracaso con la férrea posición de Micheletti y ante la nueva misión, el Gobierno interino dijo que espera que la entidad sea imparcial y que evalúe la realidad del país.

"La posición del Gobierno es vertical, inquebrantable. Ese no es tema de negociación (el regreso de Zelaya) y no tendría por qué serlo ahora", dijo Pineda, y reiteró que Micheletti está dispuesto a renunciar si un tercero asume el poder.

Zelaya fue depuesto después de varios días de tensión por su insistencia en realizar una consulta popular que abriera paso a la reelección.