Actualizado 06/05/2010 01:02

Morales insiste en que no subirá los salarios más del 5% anunciado

Morales
EP


LA PAZ, 5 May. (Reuters/EP) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó este miércoles la posibilidad de aumentar más allá del 5 por ciento los salarios de los trabajadores, tal y como reivindican los sindicatos que convocaron para este martes la primera huelga general contra el Gobierno del líder indígena.

El mandatario pidió "racionalidad" a la cúpula sindical de la Central Obrera Boliviana (COB), convocante de la huelga, ante el contexto de crisis internacional y recordó que tanto él como su gabinete y los legisladores mantienen congelados sus salarios desde 2006, año en que llegó a la presidencia.

En este sentido, el dirigente indicó que los aumentos salariales acumulados en los últimos años supera el 40 por ciento con una inflación que en su punto álgido alcanzó el 0,26 por ciento, algo que, a su juicio, desmonta las acusaciones de aquellos que afirman que ha abandonado a los trabajadores.

"El presidente jamás va a tomar medidas en contra de los trabajadores, pero también tiene que haber racionalidad de los trabajadores, con la patria", dijo Morales en una conferencia de prensa.

Además, Morales sugirió que la huelga pudría haber sido alentada por una "infiltración de la derecha" en las organizaciones que conforman la COB, ya que, en ocasiones anteriores, el organismo había apoyado casi de forma incondicional todas sus medidas. "Por eso entiendo que en algunos sectores parece que hay infiltración de la derecha para confundir a los trabajadores", comentó.

NUEVAS PROTESTAS

Entretanto, trabajadores de la capital se agolparon frente al Ministerio de Trabajo en señal de protesta por lo que consideran un aumento salarial insuficiente e intentaron entrar en la sede gubernamental lo que derivó en un enfrentamiento violento con la policía y en la detención de 15 personas.

A pesar de estas detenciones, los trabajadores que asistieron a esta concentración anunciaron que continuarán con las protestas con nuevas huelgas y medidas complementarias como el bloqueo de las carreteras.

Este incidente se produce un día después de que tuviera lugar la primera huelga general contra el presidente Morales. La medida de fuerza tuvo un seguimiento minoritario en escuelas, hospitales y transportes, por lo que no afectó en ningún momento a la prestación de estos servicios.