BUENOS AIRES, 5 Nov. (Notimérica) -
El periodista y escritor uruguayo Raúl Zibechi, considera que que el ciclo progresista en Sudamérica "ha terminado" y que los movimientos populares "lentamente están volviendo a la resistencia".
Zibechi (Uruguay en 1952), que fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), agrupación vinculada al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, realizó estas afirmaciones en una entrevista con 'L'Ombelico del Mondo', programa internacional de Radionauta FM 106.3 donde analizó las recientes elecciones en Brasil y Uruguay y el futuro de la región.
El escritor, quien durante la dictadura uruguaya iniciada en 1973 se exilió primero en Buenos Aires y luego, cuando sobrevino el golpe en Argentina, se trasladó a España, opina que el progresismo como fuerza transformadora que promueve cambios progresivos "está llegando a su fin".
"Pienso que el ciclo progresista en Sudamérica ha terminado. Entiendo por ciclo progresista el que comenzó con el Caracazo de 1989 como primer levantamiento popular opuesto al ajuste neoliberal y que después se convirtió en gobierno. O sea, el progresismo como fuerzas transformadoras que promueven cambios progresivos creo que está llegando a su fin. Seguirá siendo gobierno durante un tiempo pero vemos que en general están a la defensiva", afirma.
Zibechi, quien tras regresar a Uruguay en los años 80 desarrolló un amplio trabajo como periodista e investigador con fuerte hincapié en los nuevos movimientos sociales, opina que los gobiernos progresistas en Sudamérica han dejado de promover "cambios positivos" centrados en políticas "focalizadas para atender la pobreza".
Indica al respecto que "diez años de esa política no produce transformaciones, simplemente hace que la pobreza sea más baja. Hace falta implementar un modelo que transforme, que integre, que genere empleo digno y que ya no hagan falta esas políticas focalizadas", subraya.
"Si seguimos exportando soja a China, si seguimos con la minería, con el petróleo, con los monocultivos, el ciclo de transformaciones se agota por sí solo. Y no hay ni claridad política, ni deseo, ni voluntad de ir más allá. Porque para hacerlo hay que tocar intereses muy pesados que son precisamente los que están apoyando a estos gobiernos", afirma.
En su opinión, los movimientos populares "lentamente están volviendo a la resistencia". Primero -dice-- en Brasil, con las manifestaciones de 2013. "En Argentina tuvimos un hecho muy importante en diciembre de 2010 con la ocupación del Parque Indoamericano. Ahora tenemos el caso de Malvinas Argentinas donde han frenado a Monsanto. Los movimientos están ahí. Cualquier corrimiento a la derecha o crisis económica que se haga caer sobre las espaldas de los sectores populares va a haber un clarísimo relanzamiento de los movimientos", asegura.
TABARÉ VÁZQUEZ SACARÁ 10 PUNTOS A LACALLE POU
En relación a las elecciones presidenciales en Uruguay, cuya primera vuelta se celebró el pasado 26 de octubre, y en las que el candidato de Frente Amplio, Tabaré Vázquez, se impuso a Luis Lacalle Pou, el analista indica que el resultado "fue más o menos el esperado, sólo que el Frente Amplio, además de ser la fuerza mayoritaria, es la mayoría absoluta en el Parlamento, cosa que no era esperada".
"Se puede leer este resultado como una gran estabilidad en el voto del Frente Amplio donde saca, voto más, voto menos, lo mismo que hace cinco años. Pero tiene una pérdida de unos tres puntos por izquierda que los gana por derecha", añade.
Explica que el partido del actual presidente, José Mujica, ha restado un 3 por ciento de los votos a los partidos tradicionales, sobre todo en el interior del país, donde ha ganado incluso en feudos tradicionales del Partido Colorado y el Partido Nacional, donde nunca había ganado, y ha registrado a la vez, sobre todo en Montevideo, una pérdida de votos que van en tres direcciones: hacia el voto blanco y nulo; hacia el Partido Ecologista; y hacia la Unión Popular "que consiguió una banca produciendo por primera vez que haya en el Parlamento una fuerza a la izquierda del Frente Amplio", indica.
De cara a la segunda vuelta electoral, que se celebrará el 30 de noviembre, señala que "ya está decidida" y que el ballotage "no va a tener secretos", con una victoria de Tabaré Vázquez por el "el 53% o quizás el 55% de los votos con una diferencia de por lo menos diez puntos sobre Lacalle Pou", afirma.
EN BRASIL SE RECRUDECERÁ EL CONFLICTO SOCIAL
En relación a las elecciones presidenciales en Brasil, donde el Partido de los Trabajadores volvió a ganar la presidencia en el ballotage del pasado 26 de octubre, y donde Dilma Rousseff será nuevamente presidenta, Zibechi ve "mal" el futuro que se configura para la izquierda y para los movimientos populares que no siempre han participado del gobierno o lo han apoyado en algunos aspectos solamente.
Señala al respecto que el voto de la primera vuelta "fue muy conservador" y destaca que el Parlamento que emerge de la primera vuelta en Brasil "está bastante más a la derecha del que había" con una mayoría absoluta de los diputados que defienden al agronegocio.
Añade que la llamada "bancada de la bala", integrada por policías y militares, que defienden que la gente se arme contra la delincuencia, creció bastante; la bancada antiaborto, quienes defienden las posiciones más conservadoras, "son hoy hegemónicas", y el PT, que tenía 88 diputados, pasó a 70.
Por eso -dice-- cualquier decisión que tome el Poder Ejecutivo en Brasil va a tener que pasar por un Parlamento "donde le va a costar mucho". "Las promesas de campaña de Dilma, como la reforma política, se van a tropezar con un congreso derechizado", apunta.
Concluye así que en Brasil, el conflicto social "se va a relanzar en los próximos años" porque la situación de como quedó el mapa y la voluntad de la propia presidenta y el PT "va a provocar una situación de dificultad para que se aprueben las reformas que están comprometidas, por lo menos con los movimientos", señala.