Actualizado 18/07/2009 11:04

Negociadores juegan la última ficha sobre Honduras

Por Esteban Israel y Juana Casas

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - Enviados del depuesto presidente Manuel Zelaya y del Gobierno interino que lo reemplazó tras el golpe de Estado jugarán el sábado su últimas fichas en una difícil negociación que busca superar la peor crisis política de Centroamérica en dos décadas.

Zelaya dijo que si fracasan las conversaciones, apoyadas por Estados Unidos y criticadas por el líder venezolano Hugo Chávez, regresará a Honduras para reclamar el sillón presidencial del que fue sacado a punta de pistola el 28 de junio.

"La fecha, la hora, el lugar, la vía, el mecanismo: terrestre, aéreo o marítimo, yo no se lo puedo decir", dijo Zelaya el viernes por la tarde en Nicaragua.

El presidente costarricense Oscar Arias, que obtuvo el premio Nobel de la Paz por ayudar a zanjar guerras civiles en América Central, enfrenta la difícil tarea de acercar posiciones aparentemente irreconciliables.

Zelaya exige ser restituido, algo inconcebible para el presidente interino Roberto Micheletti, que lo acusa de intentar atropellar la Constitución para perpetuarse en el poder.

"No hay posibilidad de negociar el retorno del presidente Zelaya a la presidencia de la Republica", dijo Rafael Pineda, ministro de la Presidencia.

Sin embargo, la esposa del destituido mandatario dijo a Reuters en una entrevista que la demanda de Zelaya de completar su mandato hasta enero "no es negociable".

A pesar de todo, Arias se mostró optimista.

"Creo que han venido ablandando las posiciones iniciales. Creo que voy a encontrar mas flexibilidad", apunto.

El peor terremoto político en América Central en 20 años representa además un desafío diplomático para el presidente estadounidense, Barack Obama, que apoya al mandatario hondureño pero busca contrarrestar la influencia regional de Chávez.

Washington exige la restitución de Zelaya, pero dijo que el líder venezolano debe moderar su lenguaje para no desestabilizar la región, que creía superado el fantasma de los golpes militares.

Las negociaciones serán acompañadas en Honduras por bloqueos de carreteras contra el golpe.

Fuentes cercanas al depuesto presidente dijeron que las protestas se intensificarían el domingo si las conversaciones de Costa Rica naufragan, aumentando el riesgo de choques con la policía.

"El país esta paralizado, es un país ingobernable y todo el pueblo pide que vuelva Zelaya, lo que tienen que hacer los golpistas es entregar el Gobierno al legitimo presidente y nosotros todos apoyarlo", dijo Chávez a periodistas en La Paz.

La posibilidad de que Zelaya regrese a Honduras desafiando una orden de arresto por supuestamente violar la Constitución fue lanzada el viernes por Chávez, cuya cercanía al presidente hondureño alienó a muchos en la empobrecida nación centroamericana.

Zelaya intentó el 5 de junio un cinematográfico regreso a bordo de un avión venezolano.

La aeronave no fue autorizada a aterrizar en Tegucigalpa y el episodio acabó en tragedia cuando uno de sus partidarios resultó muerto por disparos de los soldados que custodiaban el aeropuerto.