Actualizado 26/07/2009 13:39

Netanyahu dice relaciones entre EEUU e Israel siguen firmes

Por Jeffrey Heller

JERUSALEN (Reuters/EP) - El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, restó importancia el domingo a las diferencias con Estados Unidos sobre los asentamientos judíos antes de la llegada de dos funcionarios de alto rango de Washington.

"Es natural que, dentro del tramado de las relaciones amistosas entre aliados, no exista un acuerdo total en todos los puntos", dijo Netanyahu.

El ex senador George Mitchell, enviado a Oriente Medio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentará superar la más grave división entre Israel y su principal aliado en una década, durante negociaciones con líderes israelíes.

Mitchell se reunirá con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, durante el día, verá el lunes al presidente palestino, Mahmoud Abbas, y sostendrá conversaciones con Netanyahu el martes.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, también planea sostener negociaciones en Israel.

Gates debe reunirse con Netanyahu y Barak el lunes para discutir la defensa antimisiles de Israel, las ambiciones nucleares de Irán y temas bilaterales de seguridad, dijo un funcionario de alto rango de la defensa estadounidense.

"Esta relación es importante y firme", dijo Netanyahu, quien se ha rehusado a cumplir con las exigencias de Obama respecto al congelamiento de los asentamientos en la Cisjordania ocupada y el este árabe de Jerusalén, a su gabinete sobre las relaciones con Washington.

"Estamos intentando lograr acuerdos en varios temas para que podamos, juntos, avanzar en nuestras metas comunes: paz, seguridad y prosperidad en todo Oriente Medio", agregó.

Durante las últimas semanas, Mitchell y Barak han intentado en una serie de reuniones en Nueva York y Londres forjar un acuerdo sobre la expansión de los asentamientos, un tema en el centro del conflicto palestino israelí.

NEGOCIACIONES DE PAZ

Los líderes palestinos han dicho que las negociaciones de paz con Israel, congeladas durante los últimos seis meses, no pueden reanudarse a menos que cese toda la actividad en los asentamientos.

Barak ha planteado la posibilidad de detener la construcción en los asentamientos, mientras que se permita que se continúe con los proyectos ya iniciados, como parte de un acuerdo bajo el que los países árabes tomarían los pasos iniciales para normalizar sus relaciones con Israel.

Netanyahu ha prometido que no construirá nuevos asentamientos ni expropiará territorios adicionales en Cisjordania, donde los palestinos esperan crear un Estado.

Pero ha dicho que las construcciones en los asentamientos para acomodar el "crecimiento natural" de sus poblaciones deben continuar. Los palestinos dicen que temen que los asentamientos, considerados ilegales por la Corte Mundial, les puedan negar la posibilidad de un Estado viable y continuo

.

En otra señal de las tensiones entre el gobierno derechista de Netanyahu y la administración de Obama, el líder israelí también rechazó las presiones de Estados Unidos para que se detenga la construcción planeada de 20 nuevas casas para judíos en el este de Jerusalén.

Israel capturó el este de Jerusalén, donde ahora viven 200.00 israelíes y 270.000 palestinos, en una guerra de 1967 y lo anexó a su territorio en una medida que no es reconocida por la comunidad internacional.

Los palestinos desean que el este de Jerusalén sea la capital de una futura Palestina.