Actualizado 12/11/2006 22:49

Nicaragüa.- El arzobispo de Managua llama a la colaboración con el presidente Daniel Ortega


MANAGUA, 12 Nov. (EP/AP) -

El arzobispo de Managua, Monseñor Leopoldo Brenes, pidió a los nicaragüenses y a los candidatos presidenciales derrotados en las elecciones del 5 de noviembre trabajar en equipo con el presidente electo Daniel Ortega para vencer en el desafío de la pobreza.

"Deben despojarse de los uniformes de sus los respectivos clubs con que participaron en los comicios y ponerse la camiseta de la selección nacional de Nicaragua, dijo Brenes durante la celebración de una misa de acción de gracias porque los comicios fueron libres y tranquilos.

Pero a la misa, no asistieron todos los candidatos derrotados, sino sólo dos: Eduardo Montealegre de la Alianza Liberal Nicaraguense y el ex guerrillero Edén Pastora, más conocido como "comandante Cero"

Montealegre, que logró el segundo lugar en los comicios y que fue de los primeros en reconocer el triunfo de Ortega, dijo a la AP que su participación en la disputa electoral, "no fue sólo por la presidencia, sino para contribuir de la mejor manera con el progreso del país.

Anuncio que ocupará el escaño que le corresponde por Ley en el legislativo, como candidato de segundo lugar y desde ahí seguirá "trabajando por Nicaragua". Brenes arrancó su homilía con el pasaje en que Jesús, frente a las alcancías del templo, valora más la limosna de una mujer pobre que las que depositaban los más pudientes.

"Toda colaboración tiene valor. Nicaragua necesita del aporte de todos los nicaragüenses para llevar adelante el desarrollo y el progreso del país", dijo. Invitó a los 90 diputados electos a que vayan a sus lugares de origen "a escuchar las propuestas y necesidades de sus electores".

Al final de la liturgia, el arzobispo llamó a Ortega y a los dos ex candidatos presentes a subir al altar para hablar con ellos, pero no hubo acceso de periodistas a la plática.

Nicaragua es el segundo país más pobre del continente después de Haití y, según el arzobispo Brenes, "tiene un gran desafío por delante". Insistió en la colaboración de todos los nicarag*enses con el nuevo gobierno, pero advirtió que Cristo pedirá cuentas como lo hizo con sus apóstoles". "Nadie puede decir que no pudo aportar nada", afirmó.