Actualizado 16/03/2007 19:06

Nicaragua.- Daniel Ortega dice que la CIDH es un "instrumento politizado" que responde a los intereses de EEUU


MANAGUA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, denunció hoy que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es un "instrumento politizado" que está completamente al servicio de los intereses que maneja el Gobierno de Estados Unidos.

"La CIDH es una comisión que está politizada y responde, al final de cuentas, a determinados intereses y ahí ha estado siempre presente, por desgracia, la influencia del Gobierno estadounidense", señaló tras conocer el fallo de esta Corte que favoreció a Costa Rica en la demanda puesta por Nicaragua sobre el trato a sus ciudadanos en el vecino país.

En este sentido, aseguró que esta decisión fue manipulada y trabajada por la nación norteamericana que, según él, tiene plena intención de beneficiar a los costarricenses por encima de los demás países de la región, informó el medio local 'El Nuevo Diario'.

"Yo no dudo que ahí la influencia del Gobierno estadounidense, que ha instrumentado a la CIDH en muchas ocasiones, haya sido determinante para favorecer a Costa Rica", subrayó al advertir que recurrirán a otras instancias para buscar una solución al problema. "Vamos a continuar demandando y exigiendo justicia", acotó.

Nicaragua demandó el 6 de febrero de 2006 ante la CIDH la muerte de dos inmigrantes en Costa Rica ocurrida en 2005 y 2006, y por otras violaciones a los Derechos Humanos. Una de las víctimas es un joven que murió "despedazado" por dos perros cuando presuntamente entró a un local comercial a robar. Según declararon algunos testigos, los dueños del sitio no intervinieron para salvarle la vida.

El otro caso es el de un joven que fue apuñaleado por unos costarricenses al reclamar por las bromas que estas personas estaban haciendo sobre el fallecimiento del nicaragüense que fue "destrozado" por los animales.

A este respecto, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) de Nicaragua acusó el jueves al anterior gobierno que encabezó Enrique Bolaños (2002-2006) de haber actuado con "ineptitud" ante esta demanda por discriminación y xenofobia contra los nicaragüenses en Costa Rica.

El procurador general, Omar Cabezas, sugirió al Gobierno de Ortega que identifique "quiénes en el Ministerio de Exteriores tuvieron que ver con todo esto" para que sean destituidos y "buscar nuevo personal calificado" que se reúna con el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, "para ver cómo se busca una solución más humanitaria a la presencia de nicaragüenses" en esta nación centroamericana.

Se estima que en Costa Rica hay unos 500.000 inmigrantes nicaragüenses realizando trabajos "precarios". Muchos de ellos han denunciado que son víctimas constantes de discriminación y maltratos por parte de los costarricenses y aseguran que el Gobierno de ese país no les ha dado las garantías suficientes para vivir de manera segura, reseñó la prensa local.