MANAGUA, 16 May. (Reuters/EP) -
Una huelga del transporte de carga y pasajeros en Nicaragua que lleva más de 10 días despertó ayer los temores de desabastecimiento de alimentos y obligó al presidente del país, Daniel Ortega, a cancelar su viaje a Perú, donde iba a participar en la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe-Unión Europea.
La huelga, que afecta a la mayoría del transporte de pasajeros desde Managua hacia ciudades del interior, así como al transporte de mercancías y productos, interrumpe parcialmente el servicio de transportes en la capital.
Industriales arroceros, lecheros y ganaderos instaron al diálogo entre los transportistas en huelga y el Gobierno para no se genere escasez en el mercado.
El presidente de la Asociación Nacional de Arroceros, Fernando Mansell, dijo que el abastecimiento de grano "está complicándose" por la huelga ya que "el arroz se está quedando en los centros industriales" y que los depósitos de los mercados podrían quedar vacíos en los próximos días.
Los transportistas, que se quejan por sus altos costos de operación ante los elevados precios de combustibles, dijeron que continuarán la huelga a pesar de que el Gobierno ofreció subsidiarles 50 centavos de dólar por galón de diesel.
"En este momento lo que nosotros queremos es que nos permitan seguir trabajando para poder traer la leche y distribuirla entre la población", dijo Néstor Zamora, miembro de la Cámara de la Industria Láctea.
La portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, dijo que Ortega canceló su participación en la Cumbre de líderes de América Latina y la Unión Europea en Perú. "Suspendió su viaje a Lima porque está reunido con sectores económicos, sociales y políticos en busca de una solución a la crisis que nos afecta a todos", dijo Murillo.
ESCASEZ
Zamora dijo que el sector estaba dejando de distribuir "más de medio millón de litros de leche", de un total de 1,2 millones de litros que se producen cada día en el país.
En medio de la huelga, Policía y transportistas chocaron el pasado martes con balines de goma y piedras en un bloqueo de una carretera con saldo de 10 heridos y 20 detenidos. La Policía se enfrentó contra los transportistas después de que éstos incendiaron dos vehículos de carga y detuvieron el tráfico de una carretera a unos 40 kilómetros de Managua.
Asimismo, Ortega les llamó al diálogo el pasado miércoles y se mostró esperanzado en encontrar una "rápida solución". No obstante, los líderes de la huelga rechazaron la propuesta. Andrés Lara, del gremio de autobuses del transporte colectivo dijo que "el paro nacional de transporte va a continuar por tiempo indefinido hasta que lleguemos a un acuerdo con el Gobierno".