MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La diputada del Movimiento por el Rescate del Sandinismo, Mónica Baltodano, explicó este lunes que su agrupación no se opone a la posible reelección del actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en los comicios de 2012, sino al "atropello" de la Constitución y a la falta de garantías existentes para celebrar unos comicios exentos de fraude.
"El problema no es la reelección, porque al final, si la gente quiere reelegir a alguien, que lo haga, sino el atropello a la Constitución a través de un mecanismo de manipulación de la Corte y el miedo al fraude", dijo la política sandinista en un coloquio organizado en Madrid por la ONG ACSUR Las Segovias.
La Constitución nicaragüense prohíbe renovar el mandato de un presidente o reelegir a alguien que ya haya gobernado el país dos veces, requisitos que incumple Ortega, al ejercer actualmente la presidencia y haber liderado el ejecutivo entre 1984 y 1990.
"Si la Constitución de la República dice que alguien que ejerce la presidencia no puede presentarse en el siguiente periodo hay que respetarla y si la Constitución no nos gusta pues busquemos cómo hacer una reforma", declaró Baltodano.
La política sandinista acusó a Ortega de ejercer un "control partidista" sobre el poder judicial, donde ocho magistrados son partidarios del presidente y los ocho restantes del líder del Partido Liberal, Arnoldo Alemán, --con quien el mandatario ha sellado un pacto para la gobernabilidad--, cuyos fallos, según Baltodano, "están supeditados a la voluntad de ambos" políticos.
En este sentido, la parlamentaria aseguró que el verdadero peligro para la democracia no es la reelección presidencial sino la actuación de Ortega que "recientemente recurrió a la utilización de la Corte para autorizarse la reelección continúa".
En consecuencia, la diputada señaló que el aparato electoral de Nicaragua "no es garantía de comicios limpios y la prueba está en los comicios municipales de 2008", cuyos resultados después de un año aún no han sido dados a conocer por las autoridades competentes.