Actualizado 13/03/2007 13:50

Nicaragua/Venezuela.- Nicaragua agradece la oferta venezolana para construir una refinería


MANAGUA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento nicaragüense ha agradecido la oferta del Gobierno de Venezuela para construir una refinería con capacidad para procesar 150.000 barriles de crudo diarios, en la franja costera occidental del país centroamericano.

Para el coordinador de la gobernante agrupación sandinista en el Parlamento, Edwin Castro, la instalación, que se construirá en tres o cuatro años, y a un costo de 2.500 millones de dólares, es una fuente de puestos de trabajo.

"El problema fundamental de Nicaragua es el empleo", recordó el diputado, quien considera además que permitirá romper el monopolio de Esso, filial de la petrolera estadounidense Exxon Mobil, propietaria de la única refinería existente en el país.

El anuncio de que Venezuela construirá una planta para procesar crudo en territorio nicaragüense lo hizo el presidente venezolano, Hugo Chávez, durante un acto de masas celebrado el domingo pasado en León, 90 kilómetros al noroeste de Managua.

"Aquí es donde vamos a construir esa refinería, para traer crudo venezolano, procesarlo y para que ustedes no tengan más problemas de combustible, y en un futuro no muy lejano, Nicaragua se convierta en un país exportador de derivados del petróleo", aseguró Chávez.

El alcalde de Managua, Dionisio Marenco, considera, por su parte, que se trata del proyecto de inversión más grande en toda la historia de Nicaragua, el cual pondrá al país centroamericano a las puertas de su independencia energética.

La construcción de la refinería dejará al país en una posición de absoluta ventaja en relación al resto de los países del istmo, añadió el primer edil capitalino en declaraciones a la prensa local, según informa la agencia Prensa Latina.

En su calidad de presidente de la Asociación de Municipios de Nicaragua, Marenco negoció el año pasado con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) los primeros embarques de combustible venezolano, en condiciones ventajosas de pago.

Tras la llegada al poder del sandinista Daniel Ortega el 10 de enero pasado, ese convenio fue asumido por el Gobierno nicaragüense, que también decretó la adhesión del país a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

El proyecto integracionista que impulsan Venezuela, Cuba, Bolivia y ahora la nación centroamericana, promueve el comercio justo entre los pueblos, basado en la solidaridad, la cooperación y la complementariedad.