Actualizado 06/05/2010 11:34

Obama asegura que su Gobierno seguirá "de cerca" las implicaciones de la ley inmigratoria de Arizona

El presidente de EEUU, Barack Obama
Reuters

WASHINGTON, 6 May. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró esta pasada noche que su objetivo es "iniciar el trabajo" para la reforma de la política sobre inmigración "este año" y que las autoridades seguirán "de cerca" las posibles consecuencias en los derechos civiles de la controvertida ley recientemente sancionada en Arizona.

Obama se comprometió a revisar las leyes sobre inmigración durante la campaña presidencial de 2008. La nueva ley en Arizona, que endurece la política inmigratoria de este Estado, ha puesto generado un fuerte debate público y ha congregado a los votantes hispanos, un grupo clave cuyo apoyo necesitan los demócratas de Obama en las elecciones legislativas de noviembre.

El presidente se refirió al asunto durante un acto en la Casa Blanca para marcar las fiestas del 5 de mayo, que honran a la cultura y la herencia mexicana. "La manera de arreglar nuestro sistema de inmigración es a través del sentido común, mediante una reforma inmigratoria integra", dijo Obama.

"Quiero iniciar el trabajo este año, y quiero que demócratas y republicanos trabajen conmigo, porque tenemos que ser sinceros con lo que somos, una nación de leyes y una nación de inmigrantes", agregó el mandatario.

"No nos equivoquemos, nuestro sistema de inmigración tiene quiebras y, después de tantos años en los que Washington no ha cumplido con sus responsibilidades, los estadounidenses están con derecho a sentirse frustrados, incluida la gente que vive en los Estados fronterizos", expresó Obama.

"Pero la respuesta no es socavar los principios fundamentales que definen a nuestra nación. No podemos empezar a señalar gente por su aspecto, o por cómo hablan o cómo visten", añadió el mandatario.

La ley sancionada en Arizona autoriza a la policía local y estatal a determinar si la gente está en el país ilegalmente, algo que hasta ahora correspondía a la policía inmigratoria federal estadounidense. "He instruido a mi Gobierno que siga de cerca la nueva ley en Arizona, para examinar su impacto en los derechos civiles y otras posibles implicaciones", informó Obama.