Publicado 29/07/2015 19:02

La OEA quiere facilitar el diálogo en Honduras y acabar con impunidad

Violencia en Tegucigalpa, Honduras
SPENCER PLATT/GETTY

   WASHINGTON, 29 Jul. (Notimérica) -

   El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha designado al diplomático chileno John Biehl Del Río, como su representante especial para Honduras, con el fin de servir como facilitador en el proceso de diálogo nacional "abierto e inclusivo" solicitado por el presidente Juan Orlando Hernández.

   Almagro indicó que su enviado especial "sostendrá amplias consultas con todos los interlocutores relevantes del país, con el propósito de facilitar un espacio de diálogo amplio e inclusivo, así como desarrollar una agenda que satisfaga las aspiraciones democráticas del pueblo hondureño de procurar la construcción de un consenso para el combate a la corrupción, y la impunidad".

   Luis Almagro destacó que la presencia del embajador Biehl promoverá "la mayor participación posible" de todos los actores políticos y sociales del país, y reiteró su confianza de que se contará con todas las garantías para el buen desempeño de su gestión, la cual aspira a culminar con acuerdos consensuados, así como con propuestas de mecanismos de seguimiento y verificación de los mismos. El Representante Especial viajará a Honduras en agosto para iniciar sus labores.

   El embajador John Biehl Del Río es abogado, politólogo y diplomático chileno; fue ministro de Estado del Gobierno del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, fue embajador de Chile en Estados Unidos y ha trabajado en la OEA como Secretario de Asuntos Políticos y Representante del Secretario General para el Cono Sur.

MARCHAS DE PROTESTA.

   Honduras vive actualmente una situación de descontento social que se ha plasmado en las marchas que se han venido convocando cada viernes en Tegucigalpa, exigiendo la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández y la creación de una comisión para investigar un escándalo de corrupción por los fondos para financiar la campaña que llevó al poder al mandatario en 2014.

   Las protestas se incrementaron después de que el presidente admitiese que unos 150.000 dólares de empresas ligadas a un escándalo de corrupción, en el que se desfalcó más de 200 millones de dólares en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), fueron a parar a su campaña presidencial.

   Ante esta situación,  la misión de Naciones Unidas visitó el país a pedido del Gobierno para apoyar un diálogo nacional propuesto por Hernández e impulsar un plan oficial para combatir la corrupción e impunidad.

   Una llamada oposición indignada, que convoca las marchas de las antorchas con el respaldo de los principales partidos de oposición, rechaza la propuesta de diálogo gubernamental y reclama a Hernández pedir a la ONU la formación de la comisión internacional contra la impunidad.