Actualizado 04/07/2009 23:39

OEA suspendería Honduras, piden a Zelaya no regresar

Por Enrique Andrés Pretel y Anahí Rama

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - La OEA se aprestaba el sábado a suspender a Honduras luego de que el Gobierno interino se negara a reponer al derrocado líder Manuel Zelaya, mientras la Iglesia y políticos pedían al presidente depuesto cancelar su plan de volver al país para evitar un "baño de sangre"

La decisión del principal organismo diplomático de la región podría cortar el otorgamiento de créditos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ya congelaron sus préstamos a Honduras, vitales para el empobrecido país productor de café, banano y textiles.

"La suspensión es complicada por los efectos que trae, sobre todo, desde un punto de vista económico en período de crisis (...) No es una cosa que se vaya a hacer ligeramente, pero no caben muchas alternativas", advirtió el sábado el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

Esta sería la primera acción de este tipo desde 1962, cuando Cuba quedó fuera de la Organización de Estados Americanos (OEA) por presiones de Estados Unidos debido a su sistema comunista de gobierno.

Al congelamiento de los créditos del Banco Mundial y el BID se sumó la decisión del presidente venezolano Hugo Chávez -aliado de Zelaya- de no exportar más petróleo, lo que podría poner en jaque la golpeada economía hondureña, que depende de la ayuda exterior y las remesas de los inmigrantes.

El sábado, las calles de Tegucigalpa se agitaban con protestas frente a la sede de gobierno para exigir el retorno de Zelaya, que fue secuestrado por militares en su casa la semana pasada y expulsado del país a punta de rifle.

En un mensaje grabado y difundido por la cadena de televisión Telesur, Zelaya dijo que volverá al país junto a "varios presidentes", pero líderes políticos y religiosos le pidieron no regresar para evitar posibles enfrentamientos.

La población está dividida y ya se que ha desarrollado multitudinarias protestas a favor y en contra del derrocado mandatario toda la semana.

El arzobispo de Honduras, Oscar Andrés Rodríguez, dijo en cadena de radio y televisión que "una acción precipitada, un regreso al país en este momento podría desatar un baño de sangre. Sé que usted ama la vida, usted respeta la vida. Hasta hoy no ha muerto ni un solo hondureño. Medite, porque después sería demasiado tarde".

Los dos principales candidatos presidenciales a las elecciones de noviembre, Porfirio Lobo y Elvin Santos, también pidieron a Zelaya no precipitar su retorno.

SIN RESPUESTAS

Insulza viajó el viernes a Tegucigalpa para intentar negociar el retorno de Zelaya al poder.

Pero el Gobierno interino, secundado por la Corte Suprema de Justicia, sostuvo que la salida del mandatario es irreversible pese al amplio rechazo externo generado por el golpe de Estado.

"Es evidente que de parte del Gobierno de facto de Honduras hay una actitud sumamente rígida y yo pienso que eso va a dar lugar a la aplicación del artículo 21 de la carta democrática", que implica la suspensión, dijo Insulza en una entrevista con una radio chilena.

Mientras tanto, el Gobierno interino de Roberto Micheletti envió una nota a la OEA una nota pidiendo su salida del organismo, adelantándose así a la decisión de la asamblea esperada para el sábado.

"Es mejor pagar ese caro precio a vivir en la ignominia y en la indignidad y haber agachado nuestra cabeza frente a exigencias foráneas que de momento nos están mal interpretando", dijo el presidente interino, Roberto Micheletti, poco después de la visita de Insulza.

Sin embargo, un funcionario de la OEA aseveró el sábado que el Gobierno provisional hondureño no tiene potestad para salir del organismo por no ser un poder legítimo.

La OEA dijo que su sesión extraordinaria, prevista en un principio para las 13.00 hora de Washington (1700 GMT), fue demorada hasta posiblemente después de las 17.00 (2100 GMT).

DECIDIDO A REGRESAR

La peor crisis en Centroamérica desde la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989 estalló por la insistencia de Zelaya en realizar una consulta que abriera el camino a la reelección presidencial, pese a que fue declarada ilegal por un juez y rechazada por la mayoría del Congreso.

El líder hondureño -cuya creciente alianza con Chávez atemorizó a empresarios y políticos tradicionales- ha asegurado que retornará al país el domingo como "presidente legítimo", pese a la amenaza de que será encarcelado por traición a la patria.

"Nos vamos a presentar al aeropuerto internacional de Honduras en Tegucigalpa con varios presidentes, varios miembros de comunidades internacionales", dijo Zelaya en un mensaje grabado y difundido el sábado por la cadena venezolana Telesur. No quedó claro dónde, ni cuándo fue grabado el mensaje.

Presidentes izquierdistas de la región como Rafael Correa, de Ecuador, Cristina Fernández, de Argentina, y Fernando Lugo, de Paraguay, dijeron que acompañarán a Zelaya en su regreso a Honduras.

En avenidas céntricas de la capital, miles de manifestantes protestaban el sábado frente a la sede de la presidencia exigiendo la vuelta de Zelaya, vigilados de cerca por militares y policías.

"Estamos esperando que llegue el presidente, no aceptamos a este gobierno golpista", dijo Ricardo Urquía, un estudiante universitario que marchaba con la cabeza cubierta por un pasamontañas.

(Con reporte adicional de Anahí Rama, Gustavo Palencia y Mica Rosenberg en Tegucigalpa, Antonio de la Jara en Santiago, Alexandra Valencia en Ecuador y Jim Wolf en Washington, escrito por Enrique Andrés Pretel; Editado por César Illiano)