Actualizado 04/07/2009 07:18

OEA ve difícil salida a crisis Honduras tras golpe

Por Enrique Andrés Pretel

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - La OEA ve muy complicada una salida a la crisis política desatada en Honduras tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, dijo el viernes el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, quien no descartó la posibilidad de un conflicto militar en el país.

Tras una visita a Tegucigalpa el viernes, Insulza dijo que el Gobierno interino civil no tiene ninguna intención de devolver el poder a Zelaya, quien fue expulsado del país por militares a punta de rifle el domingo pasado por orden del Tribunal Supremo de Justicia.

"La ruptura del orden constitucional persiste y los que hicieron esto no tienen por el momento ninguna intención de revertir esta situación", dijo en una conferencia de prensa.

Por su parte, el Gobierno interino confirmó los temores de Insulza reiterando que no aceptará el regreso del depuesto Zelaya, quien anunció que podría retornar el domingo, pese a la advertencia de que será encarcelado.

"La venida del señor Zelaya para ser presidente de Honduras no es negociable", dijo la vicecanciller provisional, Martha Alvarado, a un canal local de televisión.

Ante la falta de voluntad política del Gobierno provisional para negociar el retorno del líder hondureño, el funcionario no descartó que la situación pudiera derivar en una confrontación armada.

"No ha habido en este, como en muchos golpes militares, víctimas fatales que lamentar, pero yo no puedo descartar que pueda existir enfrentamiento (militar)", dijo cuando se le preguntó sobre si la OEA contempla esa posibilidad.

La Organización de Estados Americanos (OEA) dio de plazo hasta el sábado para que se restituya a Zelaya en la presidencia bajo la amenaza de suspender a Honduras del organismo.

Además, Insulza dejó claro que la OEA no reconocerá al gobierno que salga de las elecciones previstas para noviembre y tampoco aceptaría unos comicios adelantados como salida a la crisis política, exigiendo el retorno de Zelaya y que se determine quiénes fueron los responsables del golpe.

(Por Enrique Andrés Pretel; Editado por Ricardo Figueroa)