Actualizado 04/03/2016 15:40

La oposición brasileña celebra que la Policía traslde a Lula para declarar

Muñeco de Lula da Silva
REUTERS

   MADRID, 4 Mar. (Notimérica) -

   Este viernes la Policía Federal ha realizado un registro en la vivienda del expresidente brasileño Luiz Inazio Lula da Silva que ha terminado con el traslado del exmandatario a dependencias policiales para declarar por su implicación en el caso 'Lava Jato', que investiga la trama de corrupción relacionada con Petrobras.

   El escándalo, que se destapó hace ahora dos años, es una de las mayores tramas de corrupción de Brasil y apunta presuntamente tanto a la presidenta Dilma Rousseff como a Lula como conocedores y consentidores necesarios de las acciones delictivas --fundamentalmente pago de sobrecostes y blanqueo de capitales-- que tenían lugar a través de una de las mayores empresas de América Latina.

   Tras el registro y el posterior traslado de Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), las reacciones por parte de la oposición no se han hecho esperar y han apuntado al "principio del fin" del Gobierno de Rousseff.

   Así lo ha expresado el diputado opositor y líder en el Congreso de los Diputados del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Antonio Imbassahy, que también señaló que "la Policía Federal no entraría en la casa de Lula sin tener material más que suficiente en su contra".

   En torno a las seis de la mañana, la Policía Federal allanó la residencia permanente del expresidente, una finca y una casa en la playa también de su propiedad, así como varias viviendas de familiares y empresarios con los que se le relaciona.

   Para Imbassahy, "una operación de esa magnitud demuestra que Rousseff, pupila política de Lula, fue reelegida en 2014 gracias a una organización criminal, todo lo cual confirma que el proceso democrático ha sido violado y que el camino correcto es una nueva elección presidencial".

   El expresidente ha sido trasladado desde el aeropuerto de Sao Paulo a Congonhas, donde va a prestar declaración ya que se considera que se trata de un lugar más seguro, según ha informado el diario 'Folha'.

   Las reacciones por parte de los ciudadanos tampoco han tardado en llegar y tanto en la sede de la Policía como en el aeropuerto de Sao Paulo se han concentrado partidarios y detractores del exmandatario, produciéndose varios enfrentamientos entre ambos bandos.