Actualizado 07/07/2009 16:26

La oposición iraní insta a liberar a los detenidos

Por Hossein Jaseb

TEHERAN (Reuters/EP) - La oposición iraní instó a las autoridades a poner en libertad a las personas detenidas tras las controvertidas elecciones presidenciales del mes pasado, y criticó el "estado de seguridad" impuesto en Irán, según publicó el martes una página web.

"Mehdi Karoubi, Mirhossein Mousavi y (el ex presidente Mohammad) Khatami se reunieron el lunes y subrayaron la importancia de poner fin al estado de seguridad impuesto en el país, y también demandaron la puesta en libertad inmediata de los manifestantes detenidos", reportó la página web del candidato derrotado Mousavi.

Mousavi y Karoubi, candidatos moderados en las elecciones del 12 de junio, han denunciado el resultado de las urnas, que otorgó la reelección por abrumadora mayoría al presidente ultraconservador Mahmoud Ahmadinejad.

La figura más poderosa de Irán, el líder supremo ayatolá Ali Khamenei, ha respaldado el resultado.

Los líderes opositores también dijeron que la represión contra los prorreformistas iraníes tras las elecciones debería acabar.

"La continuación de las detenciones y el estado de seguridad impuesto llevarán a una atmósfera política más radicalizada", indicaron, añadiendo que "la ola de detenciones debería finalizar".

Los medios estatales iraníes han informado de que 20 personas han muerto en las manifestaciones realizadas desde las elecciones. Las autoridades dicen que más de 1.000 personas fueron detenidas durante las marchas en Teherán, aunque la mayoría ya han sido liberadas.

Activistas de derechos humanos elevan el número de posibles detenidos a 2.000 personas, entre ellos líderes opositores, académicos, periodistas y estudiantes.

Las autoridades iraníes dicen que los líderes opositores son responsables de cualquier derramamiento de sangre, en tanto los líderes opositores acusaron a la milicia islámica por los episodios de violencia contra los manifestantes e instaron a las autoridades a "controlarlos".

La milicia Basij está afiliada a la Guardia Revolucionaria, y fue acusada por los manifestantes de reprimir brutalmente las manifestaciones postelectorales. Las autoridades niegan la implicación de los miembros de la Basij en las muertes producidas en las concentraciones.

"En esta reunión, fueron firmemente condenados casos de ataques brutales por personas vestidas de civiles, respaldados por las fuerzas de seguridad, sobre los manifestantes", añadió el sitio web.

Mousavi ha pedido a sus partidarios que mantengan "la calma y el autocontrol".

Las autoridades iraníes acusan a Occidente, en particular a Estados Unidos y Gran Bretaña, de incitar a las revueltas en el país tras las elecciones, que vivió las manifestaciones más extendidas desde la revolución islámica de 1979.