Actualizado 20/08/2015 19:43

La oposición paralizará Guatemala tres días para cancelar elecciones presidenciales

MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La Asamblea Social y Popular (ASP) --que reúne a 72 organizaciones civiles-- ha convocado tres días de huelga general que comenzarán el próximo jueves y que tienen como objetivo cancelar unas elecciones presidenciales que considera "ilegítimas, ilegales y fraudulentas".

   En una rueda de prensa celebrada este jueves, los líderes de la ASP han anunciado su intención de paralizar Guatemala el 25, 26 y 27 de agosto para aumentar la presión sobre las autoridades electorales y que cancelen la cita con las urnas del 6 de septiembre.

   La ASP pretende movilizar a sus bases en los 22 departamentos que componen el país centroamericano para que se concentren a las puertas de los gobiernos regionales durante esos tres días, de acuerdo con 'El Periódico'.

   El principal objetivo de este paro nacional es que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) cancele las elecciones presidenciales al considerar que no se dan las condiciones adecuadas para que se celebren con las garantías necesarias.

   También reclama la dimisión del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, y la creación de una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna y aprobar de una vez por todas la reforma de la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

   En el caso de que el proceso electoral siga adelante y no pueda cumplirse esta 'hoja de ruta', la ASP ha pedido a los guatemaltecos que no voten porque "votar nulo o en blanco solo cambiaría quién sea electo" y el objetivo es "no legitimar la corrupción".

   En paralelo a este llamamiento de la ASP, este jueves se ha producido la primera de las "diez plagas" que la oposición ha amenazado con lanzar. La de hoy consiste en que "Guatemala se tiña de negro" con crespones en todos los edificios, públicos y privados.

   La ASP y otros muchos grupos disidentes reclaman desde hace meses la dimisión de Pérez Molina y su Gobierno por los numerosos escándalos de corrupción que han aflorado y que han llevado a la dimisión de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, primera víctima política de esta crisis.