Actualizado 06/03/2011 09:12

Opositores: el juicio tiene un carácter "puramente político"


LA HABANA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Personalidades de la oposición cubana tanto dentro del país como en el exilio han señalado que el juicio que se celebra desde el viernes en La Habana contra el contratista estadounidense Alan Gross tiene un carácter "puramente político".

En declaraciones a Radio Martí, el abogado y presidente de la Corriente Agramontista, René Gómez, ha señalado que "resulta imposible" predecir cuál será la posición de las autoridades cubanas con relación a la sentencia y que "indudablemente" el Gobierno cubano usará el juicio "con fines políticos".

Por su parte, el secretario ejecutivo del Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, Juan Carlos González Leiva, ha solicitado al Gobierno cubano que no convierta este juicio en un caso político y ha pedido a las autoridades del país que liberen al contratista estadounidense.

González Leiva ha recalcado que Gross "no ha cometido ningún delito" ya que "distribuir computadoras y teléfonos móviles en el mundo de hoy es parte del instrumental de que han de gozar las personas para acceder y difundir información, lo cual es un derecho de todo ser humano".

En el mismo sentido, el activista cubano judío Rolando Behar ha reincidido en la idea de que el juicio tiene un carácter netamente político. Behar ha apostillado que el juicio no puede ser justo, ya que "en Cuba el poder judicial es totalmente dependiente del poder político".

Behar ha manifestado que "no se puede esperar una defensa honrada por parte de la abogada que designaron a Gross, ya que ésta es una funcionaria de los bufetes públicos cubanos y es, a su vez, la abogada defensora de los cinco espías cubanos condenados en Estados Unidos".

La designación de Piñero Sierra ha despertado escepticismo en la disidencia. Wilfredo Vallín, presidente de una asociación de abogados de oposición en Cuba, ha tildado irónicamente este hecho como una "coincidencia".

"Tenerla a ella como abogada defensora del señor Gross es significativo", ha asegurado Vallín. "Ella lo va a defender sin límite alguno, eso es seguro. Ellos tienen que, aunque sea, cumplir con las apariencias de darle un juicio justo", ha dicho en declaraciones citadas por 'El Nuevo Herald'.

La Fiscalía cubana ha pedido 20 años de prisión contra Gross por el delito de "actos contra la independencia o la integridad del Estado". La Casa Blanca ha rechazado la postura asumida por el régimen de Raúl Castro alegando que la misión del contratista era facilitar a grupos de judíos el acceso a Internet, servicio restringido en la isla.

Gross, de 61 años, fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana, acusado de distribuir ilegalmente equipos de comunicación satelital como subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) que financia, entre otras cosas, programas destinados a promover la democracia en Cuba.

El acusado deberá responder solo ante cinco jueces y no ante un jurado. El juicio será oral y podrán participar los representantes consulares norteamericanos, sus familiares y los abogados. Se espera que el Tribunal Provincial de La Habana dicte sentencia 24 horas después de culminar el proceso.

Gross estuvo arrestado 14 meses sin que se conocieran los cargos en su contra. A comienzos de febrero la Fiscalía presentó su solicitud de 20 años de prisión por delitos contra el Estado y no fue sino hasta la semana pasada que se asignó una fecha para el juicio.