Publicado 15/04/2016 22:21

¿En qué países de Iberoamérica son las elecciones más justas?

Elecciones más justas
THE ELECTORAL INTEGRITY PROYECT

   MADRID, 15 Abr. (Notimérica) -

   En el último periodo, muchos países iberoamericanos, como es el caso de Argentina, Perú o Guatemala, están siendo testigos de cambios de Gobierno.

   En este marco se pone en cuestión el concepto de integridad electoral: ¿Se están llevando a cabo las elecciones de la manera adecuada? Para responder a esta pregunta, la Universidad de Sydney, en colaboración con la de Harvard, ha realizado el 'Electoral Integrity Project' ('Proyecto de Integridad Electoral'), mediante el cual expertos electorales evalúan las elecciones celebradas en los últimos años.

   Este viernes, en la Casa de América de Madrid (España) un grupo de expertos compuestos por el profesor de la Universidad de Sydney, Ferrán Martínez, el miembro de Flacso España Francisco Sánchez, la especialista del Centro de Investigaciones Sociológicas Mónica Méndez Lago y el profesor de la Universidad Carlos III Manuel Hidalgo Trenado, han expuesto los resultados de Iberoamérica en este estudio.

   A través del trabajo realizado por 1.429 de expertos de todo el mundo se pretende responder a tres preguntas: "¿Cuándo las elecciones cumplen con los estándares de integridad territorial?, ¿qué sucede cuando los estándares no se cumplen? y ¿qué se puede hacer para mitigar o solventar estos problemas?"

   En este sentido, el responsable del estudio advirtió que "si violamos la integridad electoral, minamos la legitimidad, lo que nos puede llevar a desafíos pacíficos (manifestaciones públicas) y, en el extremo, a la violencia electoral".

   Para saber si esto ocurre, un mes después de cada elección, los conductores del proyecto envían un cuestionario -que cuenta con una tasa de respuesta del 29 por ciento- cubriendo 49 indicadores del ciclo electoral, lo que permite realizar una detallada valoración de la votación.

URUGUAY, EN LA CABEZA DE IBEROAMÉRICA

   En el caso de Iberoamérica, tal y como reportó Martínez, "Uruguay es el país iberoamericano que sale mejor parado en estudios electorales", con una percepción de la integridad electoral "muy alta", al igual que Costa Rica. Por el contrario, Venezuela se encuentra en la cola de este informe, únicamente por detrás de Haití, en el caso del continente americano.

   Además de Uruguay, Brasil, Chile, Argentina y Panamá también tienen una percepción de la integridad electoral "alta", mientras que Bolivia, Paraguay, Ecuador, Colombia o México se mantienen con una percepción "moderada".

   "A rasgos generales, los resultados en Iberoamérica son muy mejorables", aclaró el analista, quien aclaró que, aunque existe una correlación entre el nivel de renta y la integridad electoral, ésta no es tan determinante como puede pensarse en un primer momento.

   Por su parte, el experto Francisco Sánchez mostró su preocupación por la financiación de las elecciones. En este sentido, Sánchez advirtió de que "todos los países están en riesgo" cuando se trata de financiación ilícita.

"Además, las campañas van a ser cada vez más caras", pronosticó el experto. A pesar de esto, Sánchez hizo una mención especial al caso de Uruguay, donde "no ha habido grandes escándalos de financiación" y los periodos electorales no han experimentado un gasto muy elevado.

   "Tiene un votante tan movilizado que resulta difícil cambiar el voto en el último momento a través de la campaña electoral. Ese proceso de movilización previa hace que esté todo bastante decidido antes de la campaña, por eso la política es más barata que en otros países", aseguró Sánchez.

PROBLEMAS ELECTORALES

   Entretanto, dos problemas detectados por el analista iberoamericano son "la permanente reforma de los sistemas electorales en América Latina" y "los organismos electorales".

   En el primer caso, el principal ejemplo reside en Ecuador, donde "no se ha repetido nunca un sistema electoral desde 1947".

   "Existe una creencia errónea de que, si cambiamos el sistema, cambiarán nuestros representantes, pero esto únicamente genera confusión entre los votantes", explicó.

   Esta confusión, según Sánchez, es similar a la que rodea a los organismos electorales. "En vez de pensar que el Gobierno hace trampas, pensamos que es culpa de estos organismos".

   Afortunadamente, estos errores pueden ser detectados con la ayuda del presente proyecto, por lo que sus responsables confían en tener un "impacto social positivo" a través de su difusión, mejorando así la calidad de las elecciones a nivel mundial.