CIUDAD DE PANAMÄ, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El destino del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega está en manos de la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, quien tendrá la última palabra sobre su eventual extradición a Francia.
Así lo confirmó ayer Jaclyn Tesch, portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, cuando aseguró que de ser extraditable el ex dictador Noriega, la secretaria de Estado es quien tiene la "decisión final".
El próximo 26 de julio Noriega volverá a estar cara a cara con la justicia estadounidense, ya que el Departamento de Justicia ha fijado para ese día la audiencia sobre su extradición, que probablemente, será presidida por el juez federal William C. Turnoff, de Miami.
Mientras, en Panamá, el presidente, Martín Torrijos, negó ayer que haya habido una negociación sobre este tema. "Es un tema jurídico y no político. Lo que planteamos es que cumpla la condena impuesta en Panamá", aseguró.
El Ministerio de Exteriores, a través de la Embajada de Panamá en Washington, sólo ha oficializado una de las tres solicitudes de extradición de Noriega ante la justicia estadounidense, confirmaron ayer fuentes del Ministerio Público.
Esto permite a Francia reclamar con firmeza la extradición de Noriega, quien fue condenado en 1999 a 10 años de prisión por el Tribunal Correccional de París, que le juzgó en ausencia por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.