Actualizado 20/04/2007 17:34

Papeleras.- Argentina y Uruguay volverán a reunirse en mayo para abordar la relocalización de la planta y cortes de ruta


MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Representantes de Argentina y Uruguay volverán a reunirse el próximo mes de mayo para abordar cuestiones como una eventual relocalización de la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia y los cortes de puentes y carreteras por parte de asambleístas argentinos, en el marco del conflicto entre Buenos Aires y Montevideo por la llamada 'crisis de las papeleras'.

Así lo han acordado ambas partes en una Declaración de Madrid dada a conocer al término de los dos días de reuniones mantenidos en la capital española por los ministros de Asuntos Exteriores de Argentina y Uruguay, Jorge Taiana y Reinaldo Gargagno, respectivamente, bajo el auspicio del Rey Juan Carlos, a quien agradecen su hospitalidad y gestiones.

La Declaración de Madrid establece que la próxima reunión entre ambas partes se celebre a nivel técnico y será convocada dentro de un mes por el embajador español en la ONU, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, designado por Don Juan Carlos para la facilitación del diálogo en el marco de su labor de buenos oficios.

Además de la relocalización de la planta y los cortes de puentes y carreteras que comunican ambos países, las delegaciones discutirán en mayo una posible ampliación del Estatuto del Río Uruguay y cuestiones relacionadas con la protección ambiental del citado río y la promoción del desarrollo sostenible en sus áreas de influencia.

Las delegaciones encabezadas por Taiana y Gargagno mantuvieron dos días de reuniones en un ambiente de "respeto mutuo, sinceridad y cordialidad" en los que lamentaron "profundamente" la situación creada entre ambos países, ante lo cual expresaron su voluntad de resolver sus diferencias de forma amistosa y a través del diálogo.

Sin embargo, advierten de que nada de lo manifestado en esta reunión o en encuentros futuros supondrá "abdicar" de las posiciones de ambos países en la controversia, y en particular aclaran que "lo dicho por una parte no podrá ser invocado por la otra ante posibles demandas en la Corte Internacional de Justicia".

Por último, Buenos Aires y Montevideo se comprometen a abstenerse de adoptar "medidas o actitudes" que puedan contribuir a profundizar las diferencias existentes o "incrementar" las tensiones, para lo cual se esforzarán en mantener una atmósfera de "distensión y confianza mutua" que favorezca el diálogo entre ambas partes.