Actualizado 06/09/2006 14:52

Papeleras.- La empresa Stora Enzo invierte más de 900 millones de euros en la construcción de una tercera papelera en Ur


MONTEVIDEO, 6 Sep. (EP/AP) -

La empresa sueco-finlandesa Stora Enzo invertirá 1.200 millones de dólares (935 millones de euros) en la construcción de una planta de celulosa en Uruguay, en la que será la tercera papelera del país. La planta funcionará a partir de 2011 aunque el portavoz de Enzo en América Latina, Nils Grafstrom, no quiso revelar su ubicación exacta.

El proyecto de Enzo se sitúa sobre una superficie reforestada de 100.000 hectáreas y generará 9.000 empleos directos en su etapa de construcción, 3.000 en su etapa de funcionamiento y 9.000 empleos indirectos.

Este anuncio coincide con el conflicto que mantienen desde hace más de un año Argentina y Uruguay por la construcción de dos papeleras en localidad de Fray Bentos, en el departamento uruguayo del fronterizo Río Negro, por parte de la compañía finlandesa Botnia y la española Ence. En declaraciones recogidas por la prensa local, Grafstrom señaló que esta situación "no es buena para la industria".

Mientras que para Uruguay la construcción de las papeleras supondrá una inversión de 1.800 millones de dólares (1.480 millones de euros), la mayor de su historia, Argentina asegura que los proyectos acarrearán a la provincia de Entre Ríos --fronteriza con Fray Bentos-- pérdidas de 800 millones de dólares (660 millones de euros) por el impacto sobre la producción agrícola, avícola, apícola y el turismo.

El pasado 13 de julio, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitió su sentencia a favor de Uruguay. Con 14 votos a favor y uno en contra, el principal órgano judicial de Naciones Unidas estimó que el Gobierno argentino no ha demostrado que las labores de construcción de las plantas "supongan un riesgo para el Medio Ambiente", por lo que consideró que no se daban las circunstancias para aplicar el artículo 41 del Estatuto sobre medidas provisionales mediante la orden de suspensión de la construcción de las papeleras, prevista entre 2007 y 2008.

La tensión por este proyecto ha llegado a tal extremo que los habitantes de las localidades afectadas cortaron durante más de 70 días los pasos fronterizos internacionales, provocando pérdidas que Uruguay cifró en 500 millones de dólares.