BUENOS AIRES, 15 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El embajador de España ante Naciones Unidas, Juan Antonio Yáñez, llegará esta tarde a Argentina para comenzar las gestiones de "facilitador" del diálogo entre este país y Uruguay, enfrentados por la instalación de plantas de celulosa en éste último.
Yáñez representa al Rey Juan Carlos en su gestión de buenos oficios, después de la petición del presidente argentino, Néstor Kirchner, en la reciente Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado que se desarrolló en Montevideo.
Argentina sostiene que la planta que la empresa finlandesa Botnia construye en la ciudad uruguaya de Fray Bentos puede contaminar el medioambiente y las aguas del compartido río Uruguay, limítrofe entre los dos países y cuya administración comparten según un acuerdo firmado en 1975.
El embajador español permanecerá poco más de 24 horas en Argentina, ya que llegará hoy a las 20.30 horas (00.30, hora peninsular española) y está previsto que a última hora de la tarde de mañana, jueves, llegue a Montevideo, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
Pese a que en la Embajada de España en Buenos Aires no se informó la agenda de Yáñez durante su estancia en Argentina, sí trascendió que podría reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, y con el jefe de gabinete de Ministros, Alberto Fernández. Una reunión con Kirchner tampoco fue descartada.
"Sólo puedo decir que se trata de un hombre de mayor experiencia en la diplomacia española y de los más serios especialistas en cuestiones jurídicas internacionales", señaló el embajador de España en Argentina, Carmelo Angulo Barturén, a la agencia oficial de noticias 'Télam'.
La agencia agregó que la idea del diplomático se basa en la búsqueda de "un procedimiento certeramente anticontaminante" que debería incorporar la empresa Botnia en la construcción de su planta en Fray Bentos, situada frente a la ciudad argentina de Gualeguayhú, centro de las multitudinarias protestas contra las plantas.
Por su parte, la empresa española ENCE, que tenía proyectado ergir una planta de celulosa en la misma localidad, ya anunció que reubicará su industria, aunque todavía no informó de la nueva localización.