Actualizado 22/06/2006 21:32

Papeleras.- El Gobierno argentino mantiene contactos con directivos de ENCE durante su visita a España


BUENOS AIRES, 22 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El ministro de Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, dijo hoy en Madrid que miembros que acompañan al presidente Néstor Kirchner en su visita a España conversaron con directivos de la empresa ENCE sobre el conflicto que mantiene Argentina con Uruguay por la instalación de dos plantas de celulosa en su territorio que podrían contaminar el compartido río Uruguay.

No obstante el canciller argentino dijo a periodista que cubren la gira presidencial, que pese al contacto con los directivos de la española ENCE, el Gobierno de Kirchner está a la espera de la resolución judicial que debe tomar sobre el conflicto la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El Gobierno de Argentina denunció al de Uruguay por la violación del Tratado del Río Uruguay, firmado por los dos países en 1975, y por el cual se comprometieron a administrar en forma conjunta ese curso de agua, que hace de límite entre las dos naciones. Además, pidió al tribunal ordenar suspender las obras de las plantas de ENCE y la finlandesa Botnia, en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.

"Se conversó sobre distintos aspectos", dijo Taiana cuando se le preguntó sobre el diálogo con directivos de ENCE, pero aclaró que "estamos a la espera de una decisión judicial que posiblemente sea para antes de julio". No obstante insistió en que "la disposición al diálogo siempre la ha tenido la Argentina, pero por otro lado esperamos la decisión judicial y vamos a ver qué pasa".

En tanto, el presidente Kirchner, en su discurso ante el Congreso en Madrid aseguró que "no nos interesa parar las inversiones, nos interesa que se respete el medio ambiente. Hay inversiones que si no se hacen en Europa porque no cumplen con las leyes ambientales, no tenemos por qué hacerlas en Argentina como si fuéramos un país de segundo orden".

Al referirse al conflicto con Uruguay, Kirchner apeló a los gobiernos de España y de Finlandia como "defensores permanentes del medio ambiente", a ayudar a buscar una solución. "No nos queremos constituir en países receptores de inversiones que no se pueden hacer aquí por legislación medioambiental", advirtió el presidente.