MONTEVIDEO, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de Uruguay, José Mujica, se ha reunido este miércoles con los representantes de la Asamblea Ambiental de la localidad argentina de Gualeguaychú, que mantienen cortado desde hace tres años un puente que une a ambos países en protesta por la instalación de la papelera finlandesa Botnia en tierras uruguayas.
Mujica ha preferido no dar declaraciones sobre este encuentro con los ecologistas argentinos que rechazan al actividad de la planta celulosa alegando que es altamente contaminante y afecta considerablemente al país vecino, informó la prensa local.
Pero una fuente citada por el diario uruguayo 'El País' ha indicado que en esta reunión hubo "algún avance" con miras a terminar con este conflicto que ha sido el principal responsable de uno de los peores enfrentamientos diplomáticos entre Montevideo y Buenos Aires.
Por su parte, José Pouler, uno de los principales dirigentes de la Asamblea de Gualeguaychú, ha aclarado que "oficialmente no hay nada" con respecto a una posible negociación para poner fin a esta diatriba y poder reabrir el puente que pasa sobre el río Uruguay y que comunica a ambas naciones.
"Sabemos por legisladores uruguayos, que está la intención de reunirse con nosotros, pero hasta el momento no hay nada", dijo Pouler en declaraciones a la agencia argentina APF Digital.
Entre tanto, los ecologistas han anunciado que mantendrán el bloqueo de este puente que comunica a la ciudad argentina de Gualeguaychú con la uruguaya de Fray Bentos, pese a las peticiones de algunos sectores que han pedido flexibilizar las medidas durante las fiestas navideñas.
"No ha habido ninguna propuesta formal al respecto, así que el 31 seguiremos como siempre", expresó Pouler, quien expresó su confianza porque hayan "buenos augurios" para 2010 que podría ser "un año de definiciones".
Para el año próximo se espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emita un fallo en el marco de la causa iniciada por Argentina en 2006 por la presunta violación por parte de Uruguay del Tratado del Río Uruguay.
Buenos Aires acusa a Montevideo de haber permitido la instalación de la planta celulosa finlandesa sin haber hecho una consulta previa, tal y como lo establece el tratado, poniendo de esta manera en "riesgo" la conservación del río Uruguay y el ecosistema.