BUENOS AIRES, 6 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El Tribunal Arbitral de Mercosur deberá anunciar en las próximas horas su fallo sobre la reclamación presentada por el Gobierno del presidente Tabaré Vázquez contra el Ejecutivo dirigido por Néstor Kirchner, a quien acusa de no impedir los cortes de carreteras hacia Uruguay realizados el pasado verano por ciudadanos argentinos que protestaban por la instalación de dos plantas de celulosa en un territorio uruguayo situado cerca de la frontera común.
El Ejecutivo de Vázquez reclama a Kirchner el pago de indemnizaciones económicas por las pérdidas económicas ocasionadas al país durante los cortes de puentes entre Argentina y Uruguay que el pasado verano, tiempo en el que los argentinos viajan al país vecino para pasar sus vacaciones, realizaron vecinos de las localidades argentinas de Gualeguaychú y Colón junto a defensores del medio ambiente de todo el país.
Mañana vence el plazo previsto para que el tribunal decida sobre la reclamación uruguaya y según fuentes de la agencia oficiala argentina Télam, los jueces trabajaban ayer en el "trazo fino" de su decisión tras haber mantenido una intensa jornada de trabajo para redactar el fallo y decidir sobre la controversia.
"Se trata sencillamente de un laudo, pero hay plena conciencia en el Tribunal de que sus implicancias mediáticas en el contexto de la disputa pastera (sobre las papeleras), no serán las de un laudo más", dijeron las fuentes del tribunal consultadas por la citada agencia.
El tribunal está integrado por el español Luis Martí Mingarro y completado por los árbitros Carlos Barreira (argentino) y José María Gamio (uruguayo). La decisión de los jueces será comunicada a la Secretaría del Mercosur, que tiene su sede en Montevideo.
La demanda uruguaya es parte del conflicto que enfrenta a los dos países por la instalación de dos plantas productoras de celulosa --una construida por la empresa española Ence y otra por la finlandesa Botnia-- en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, que Argentina cuestiona porque, a su juicio, podrían contaminar el compartido río Uruguay, límite entre los dos países.