Actualizado 04/08/2009 20:24

Paraguay apunta a Argentina para nuevo reclamo por energía

ASUNCION (Reuters/EP) - El Gobierno paraguayo anunció el martes que formará una comisión para investigar la deuda que la hidroeléctrica binacional Yacyretá mantiene con Argentina y que Asunción considera espuria.

Alentado por el éxito de las negociaciones con Brasil por la energía de la hidroeléctrica Itaipú, que concluyeron semanas atrás con un acuerdo que triplicó los beneficios económicos para su país, el Gobierno del presidente Fernando Lugo apunta a repetir la historia con otro de sus vecinos.

Paraguay y Argentina son propietarios de la central construida en la década de 1970 sobre el río Paraná, que contribuye con cerca del 15 por ciento al total de la demanda de electricidad argentina.

La deuda que según autoridades paraguayas es de unos 15.000 millones de dólares se generó a partir de la construcción de la represa que fue financiada por Argentina.

Paraguay asegura que la deuda acumuló intereses que no correspondían, duplicando su valor real, y busca acordar una reducción para que la firma sea económicamente viable.

"Tenemos una gran deuda a la que quizás no le hemos dado la importancia necesaria", dijo el presidente Lugo a periodistas, consultado sobre las negociaciones.

"Queremos dedicarnos (...) a formar una comisión que investigue en primer lugar la deuda de Yacyretá y otros elementos que no son claros para la ciudadanía", agregó.

El canciller paraguayo, Héctor Lacognata, quien encabezó las negociaciones con Brasil por Itaipú, dijo que viajará la primera quincena de agosto a Buenos Aires buscando iniciar las conversaciones.

Lugo dijo que el tratado firmado con Argentina por Yacyretá es similar al de Itaipú y que ambos deberían ser modificados porque fueron acordados "en otra época" por gobiernos dictatoriales que regían entonces ambas naciones.

Yacyretá espera concluir el próximo año las obras para elevar el embalse de la represa a 83 metros sobre el nivel del mar, lo que permitiría a la central operar a su máximo potencial.

El plan de terminación es impulsado por Argentina, que ha tenido que lidiar con problemas energéticos los últimos años.